En una jornada ejemplar, si se compara con el caos que se generó en los aeropuertos españoles en tres de los cuatro últimos años, los pilotos ejercieron su derecho a la huelga y la compañía supo reorganizar con tiempo sus vuelos para que el pasajero se vea lo menos afectado posible. Ahora, el mensaje del Sepla ya está lanzado y sería el momento de sentarse a negociar para buscar una solución consensuada.
¿Tiene sentido una segunda jornada de huelga el próximo 29 de diciembre tal y como está la economía española? La respuesta más cabal es no. Sería razonable que entre el primer y el segundo paro los nuevos responsables de Fomento -que se conocerán a mediados de esta semana- hablen con ambas partes para alcanzar un acuerdo que acabará beneficiando a todos.