
Los miembros de la coalición que gobierna Alemania llegaron anoche a un acuerdo sobre el nuevo plan de estímulo económico, con la intención de ayudar a la mayor economía europea a capear la que podría ser su peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial. Dicho programa se centrará en las inversiones públicas y tendrá un importe de 50.000 millones de euros.
Los conservadores de la canciller Angela Merkel y sus socios del Partido Social Demócrata (SPD) anunciaron en la noche de ayer su nuevo paquete de medidas para impulsar las inversiones y rebajar los impuestos, tras seis horas de negociaciones en la Cancillería.
"Hemos logrado un acuerdo", decalró el líder parlamentario del SPD, Peter Struck, a los periodistas que esperaban fuera de las oficinas de Merkel pese a las gélidas temperaturas. "Es un buen día para Alemania", agregó.
El líder parlamentario del CDU, Volker Kauder, aseguró que "este paquete nos ayudará a superar la crisis económica".
Infraestructra y educación
Durante la negociación, ambos bandos redujeron sus diferencias en cuanto a las deducciones impositivas y aprobaron una serie de iniciativas que satisfizo a ambas partes, apenas ocho meses antes de las elecciones federales de septiembre.
El objetivo principal del plan, de 50.000 millones de euros, serán los proyectos de infraestructura y educación. Así, tan solo el paquete de inversiones, de las que se beneficiarán especialmente los centros educativos con iniciativas para su modernización, contempla un gasto de 18.000 millones de euros para los próximos dos años.
Además, aquellas empresas que necesiten liquidez podrán contar con créditos y avales del Estado. Esta medida contempla un gasto de hasta 100.000 millones de euros. Sin embargo, el Gobierno alemán ha descartado la posibilidad de asumir parte del capital de las firmas en crisis para garantizar su supervivencia.
Por otra parte, habrá incentivos valorados en 2.500 euros para compras de automóviles nuevos. Además, acordaron realizar pagos únicos de 100 euros a las familias por cada niño, una medida para impulsar el consumo y que es exactamente la mitad de la cantidad que pedía el SPD. Las contribuciones de seguros sanitarios de los trabajadores también serán rebajadas.
Por último, el nivel de la tasa de impuestos se reducirá en un punto, al 14%, mientras que los umbrales de exención de impuestos aumentarán ligeramente. Las reducciones fiscales para empresas y ciudadanos alcanzan un importe de unos 9.000 millones de euros y estará vigente entre el 1 de julio de 2009 y finales de 2010.