Economía

Barcelona anticipa el 'frenazo' del turismo con caída de precios, visitantes y reservas

Foto: Archivo

Los últimos doce meses han representado una prueba de fuego para el sector turístico catalán, que ha tenido que hacer frente a embates que ningún destino desearía sufrir. Desde ataques terroristas, a la inestabilidad política generada por la deriva independentista de la Generalitat -que tuvo en el referéndum del 1 de octubre su momento de máxima repercusión exterior y que ha provocado la fuga de 4.500 empresas de Cataluña-, pasando por la recuperación de otros destinos competidores como son el norte de África y el Próximo Oriente, las noticias del último año han afectado la imagen internacional de la marca Barcelona y del conjunto de la comunidad autónoma.

Ante esta situación y la caída de las reservas para el verano, el Gremio de Hoteles de Barcelona rebajó sus previsiones de ocupación en cinco puntos para los meses de julio y agosto, pasando de una media del 85% en 2017 a un 80% para este 2018. La caída de las estimaciones de ocupación se produce, además, en un contexto de bajada de precios generalizada en los establecimientos hoteleros de la Ciudad Condal, que redujeron el importe de las pernoctaciones en un 4,3% de media durante el primer trimestre, hasta los 132,75 euros.

Mayor efecto en el lujo

Como consecuencia, los ingresos por habitación disponible también se contrajeron en un 7,2% entre enero y junio de 2018. Los hoteleros advirtieron especialmente de la caída de la facturación en los establecimientos de más categoría, que se cifró en un 10% en el primer semestre, aunque en determinados hoteles de lujo el descenso de los ingresos llegó al 40%. El presidente del Gremio, Jordi Clos, lamentó que el turismo de calidad es el que más se está resintiendo en Barcelona, un segmento que es especialmente sensible a la inestabilidad política y a la inseguridad. Este fenómeno se ha visto sobre todo en el hundimiento del turismo en los destinos que han sufrido conflictos políticos y ataques terroristas durante los últimos años, como es el caso del Magreb y el Mediterráneo oriental. Precisamente, la recuperación progresiva de estas regiones competidoras de Barcelona está pesando este verano en las reservas del sector turístico catalán.

Por otro lado, Clos consideró que la inestabilidad política en Cataluña es un elemento más que se añade a los escollos que deberá encarar el sector hotelero durante el verano. Con todo, el mayor temor del Gremio son los efectos del procés a largo plazo, especialmente en una posible caída futura de la demanda de habitaciones ligada a la organización de congresos y eventos empresariales en la ciudad. Clos admitió que la capital catalana sigue siendo un polo de atracción de ferias internacionales, pero recordó que este tirón tiene mucho que ver con el buen trabajo hecho por el consorcio público-privado Turismo de Barcelona durante los últimos años y que ahora "se está sembrando" lo que recogerá la ciudad durante los próximos años. Igualmente, los hoteleros lamentaron que la fuga de empresas hacia otras regiones españolas ha provocado que Barcelona deje de acoger las reuniones de los consejos de administración y de las juntas de accionistas de grandes compañías que tradicionalmente se hacían en la ciudad.

Actos de vandalismo

A principios de julio, Arran (el brazo juvenil de la CUP), atacó un autobús turístico que se encontraba en el Puerto Olímpico y colgó del vehículo una pancarta denunciando la "masificación turística" en la ciudad. El acto se parecía al que ya causó alarma en la ciudad el verano pasado, cuando también militantes de Arran pincharon la rueda de otro autobús turístico y dañaron su parabrisas. Tanto comerciantes, como hoteleros y propietarios de apartamentos turísticos de Barcelona denunciaron que este tipo de actos vandálicos perjudican la ya maltrecha imagen de la ciudad y lamentaron que el Ayuntamiento de Ada Colau se ha convertido en cómplice de los violentos con su discurso contrario al turismo.

La 'fórmula Airbnb' sí triunfa

Los apartamentos turísticos de Barcelona son los que menos esperan sufrir las consecuencias que afectarán al sector este verano en la capital catalana. Según la patronal Apartur, la ocupación media de los apartamentos turísticos se situará por encima del 90% hasta finales de agosto, tras unos meses que han sido muy negativos para este sector, que ha registrado pérdidas de hasta un 15% en la facturación a causa de la inestabilidad política.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky