Economía

González de Frutos: "Las pensiones públicas son imprescindibles, existen y existirán siempre"

  • Entrevista a Pilar González de Frutos, Presidenta de Unespa
En la imagen Pilar González de Frutos, presidenta de Unespa.

Licenciada en Derecho e inspectora de Seguros del Estado, preside la patronal del seguro, Unespa, desde 2003. Antes fue directora general de Seguros entre 1997 y 2002. Hablamos con ella del futuro de las pensiones y del impulso que la patronal del sector asegurador está dando a las rentas vitalicias como el producto asegurador más adecuado para complementar las pensiones públicas de jubilación.

¿Por qué apuesta Unespa por las rentas vitalicias?

Creemos que es el mejor producto para complementar las pensiones y, en ese sentido, nuestra tarea no solo es hacer negocio, que ya es suficientemente digno, también contribuir a crear cultura financiera.

¿Cómo pueden los españoles compensar la futura caída de 350 euros mensuales de la pensión pública?

El cálculo está hecho con la legislación hoy vigente, con las medidas que se adoptaron en las reformas de 2011 y de 2013. En una proyección de sus efectos, para una persona de 67 años que se jubilase hoy y que va a tener una esperanza de vida de cobro de pensión de unos 22 años, el efecto combinado y anualizado llega a una pérdida mensual media de unos 350 euros.

El problema es que no ha habido suficiente información transparente hacia la sociedad. Si lo que pretendemos es mantener nuestra capacidad de compra en función de la primera pensión, necesariamente vamos a tener que ahorrar para podernos comprar una renta que al menos nos cubra esos 350 euros.

¿Se puede hacer?

Sí, se puede hacer porque ese ahorro ya lo tenemos. El Banco de España publica el balance financiero de las familias españolas, en el que se indica que el patrimonio medio de una familia española está en torno a 240.000 euros, mientras que para comprar esa renta de 350 euros, un ciudadano de 67 años necesitaría unos 63.000 euros. Por tanto, patrimonio hay, capacidad sí tenemos.

Lo que hay que hacer es que difundirlo y poner en la mentalidad de los ahorradores que hay un producto que es el más complementario y flexible y les garantiza que van a tener una renta todo el tiempo que vivan. Además, cualquier elemento patrimonial se puede convertir a líquido y con eso comprar una renta vitalicia. En el caso de los mayores de 65 años existe un especial tratamiento fiscal que permite liberar de tributación cualquier incremento patrimonial o plusvalía que se produzca al hacer líquido un elemento patrimonial hasta un límite de 240.000 euros si se reinvierte en una renta vitalicia. Lo que necesitan las rentas es mayor difusión.

¿Existen productos alternativos, por ejemplo, hipotecas inversas?

Son similares, pero tienen diferencias significativas. La hipoteca inversa es una hipoteca que se va constituyendo a base de pagos mensuales hasta que se alcanza un límite máximo en porcentaje sobre el precio de la vivienda que se hipoteca. Cuando se llega a ese límite, los pagos se suspenden. Una renta vitalicia no suspende nunca los pagos, llega hasta el final de nuestra vida.

¿Qué papel juega el seguro en la sostenibilidad del sistema público?

Lo primero que necesitamos es hacer un análisis global del sistema de pensiones. El sistema público es muy sensible al riesgo demográfico a medida que la población tiene mayor esperanza de vida, algo de lo que solo podemos alegrarnos, y los jóvenes que se incorporan al mercado laboral son muchos menos, hay una gran presión sobre el sistema. En cambio, son poco sensibles al riesgo financiero.

Por el contrario, los sistemas de pensiones complementarios son prácticamente inocuos al riesgo demográfico y tienen bastante sensibilidad al riesgo financiero. Si colocamos todo el interés es un solo sitio, tendremos una gran exposición a ese riesgo. Si los combinamos, probablemente nuestra exposición a ambos riesgos es más limitada. Por eso, defendemos un planteamiento general donde entren las pensiones públicas. Son imprescindibles, existen y van a existir siempre, no hay por qué llegar a pensar que alguna generación no va a cobrar pensión pública, no es verdad. Una cosa distinta es qué nivel van a poder alcanzar.

¿Se puede importar algún modelo de otro país para solucionar el problema de las pensiones?

Hemos estudiado todos los sistemas de pensiones de nuestro entorno, en Europa y en el ámbito de la OCDE, cada uno de ellos tiene sus características propias y no hay ninguno que pueda ser directamente exportable, todos necesitan una adaptación a las circunstancias de nuestro país. Sinceramente, creo que de todos ellos tenemos muchísimos conocimientos y muchas experiencias que poder aclimatar a la sociedad española siempre y cuando exista auténtica voluntad de analizar este tema y exista suficiente transparencia con los ciudadanos en relación con los efectos que cada solución genera.

Si la sociedad tuviera información del importe de su pensión futura, ¿ahorraría mejor?

Sinceramente creo que sí. Es curioso, tenemos un doble efecto. En este tema, generalmente los que tienden a preocuparse son las personas mayores, incluso los que ya están jubilados y cobran una pensión y son las generaciones que no tienen que preocuparse tanto como los jóvenes, que están prácticamente ausentes de este debate. Creo que para todos nosotros, contar con esa información nos va a permitir tomar decisiones informadas.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky