
Un día después de que entrasen en vigor los Presupuestos de 2017, el Gobierno inicia el camino para la aprobación de las cuentas públicas del año que viene. Lo hará esta misma tarde en una reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera en la que debatirá con las comunidades autónomas los objetivos de estabilidad para 2018 y la senda a seguir hasta el año 2020.
Establecer los límites de déficit y deuda autonómicos es requisito indispensable para poder fijar el techo de gasto en el que se basarán los presupuestos del año siguiente. Precisamente, el Gobierno confía en poder aprobar ese límite de gasto en un Consejo de Ministros extraordinario del próximo lunes 3 de julio. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ya avanzó que el techo de gasto crecerá en 2018 como máximo un 2,3%, que es lo que permite la regla de gasto para poder cumplir con el objetivo de déficit del 2,2% del PIB.
De acuerdo con el Plan de Estabilidad remitido a Bruselas, de ese desfase del 2,2%, el Estado incurriría en un desequilibrio del 0,7%, la Seguridad Social en un déficit del 1,2%, las entidades locales deberían cerrar sus cuentas en equilibrio, mientras que para las autonomías se fijaría un tope del 0,3%. No son pocas las comunidades que, al igual que en ejercicios anteriores, vienen reclamando al Gobierno Central un reparto más equitativo del esfuerzo de contención entre las distintas Administraciones. Quienes defienden esta tesis reclaman para el sector regional un límite de déficit del 0,5% en 2018.
El cónclave autonómico que presidirán esta tarde la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, dará cuenta de los cambios en el cálculo del Periodo Medio de Pago a Proveedores, uno de los indicadores clave a la hora de fijar la tutela estatal a los territorios en caso de incumplimiento.