
El precio de los combustibles se ha convertido en una de las principales preocupaciones de los españoles en las últimas semanas debido al periodo vacacional de Semana Santa, en el que se han registrado cerca de 15 millones de desplazamientos por carretera. En este sentido, la pasada semana conocimos que el precio del diésel y de la gasolina había subido un 3% en el momento de comenzar las vacaciones.
En este punto, cabe destacar que buena parte del precio final que los usuarios pagan por llenar el depósito de su vehículo no está relacionado con la evolución del precio del crudo, sino que responde a la carga impositiva que cada país aplica sobre este producto. Así, el último Boletín Petrolero de la Unión Europea arroja luz acerca de qué países dentro los 28 son los que más encarecen el precio final del diésel y de la gasolina a través de los impuestos.
El informe, que recoge las tasas actualizadas a mes de marzo de 2017 distinge entre las que se cargan sobre los dos derivados del petróleo (gasolina y diésel) y aparecen en un porcentaje que señala el peso de los impuestos en el precio final del combustible. En la totalidad de los países, la presión fiscal sobre la gasolina es superior que la que soporta el diésel.
En este sentido, teniendo en cuenta al Reino Unido como un país miembro, a expensas de que finalicen las negociaciones del Brexit, es el que presión al alza ejerce sobre los precios de los carburantes, ya que el 66% del precio de la gasolina responde a la carga impositiva, mientras que el valor en el diésel es del 65%. El segundo páis de este ranking es Italia (65% en la gasolina, 62% en el diésel), seguido de Eslovenia (64% gasolina y 62% diésel), a la par con Francia (64% gasolina y 61% diésel).
España, por debajo de la media europea
A continuación de las regiones ya mencionadas, dentro de las que más encarecen el precio de los carburantes se encuentran Holanda (67% gasolina y 57% diésel), Grecia (66% gasolina, 52% diésel), Suecia (64% gasolina, 60% diésel),Finlandia (63% gasolina, 57% diésel), Alemania (63% gasolina, 56% diésel), Portugal (63% gasolina, 56% diésel) Bélgica (62% gasolina, 59% diésel) e Irlanda (62% gasolina, 58% diésel)
Según el informe de la Comisión Europea, la media del conjunto de los países es del 62% para la gasolina y del 57% para el diésel. Así, llama la atención que las regiones con menor carga impositiva sobre los combustibles son las del este, y dentro de las occidentales, España aparece como la que menos presión ejerce sobre los precios (55% gasolina, 50% diésel).