Economía

Homeschooling: 4.000 familias en España practican la formación escolar en casa

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El homeschooling o educación en el hogar es una forma de enseñar y motivar el aprendizaje de los niños en el hogar, dejando este proceso a cargo de los padres, tutores legales o algún miembro de la familia. Sus defensores explican que es una práctica milenaria, pero su auge comienza en EEUU en los años 80.

Aunque en España tiene poco calado, las entidades que realizan esta práctica estiman que hay entre 2.000 y 4.000 familias ejerciendo el aprendizaje en el hogar. Lo que comenzó como algo de un grupo marginal, se ha convertido en un gran competidor en el mercado educativo.

Hay países como Australia, Chile o Bélgica con libertad educativa que tienen permitida (y regulada) la educación en familia, algunos que no lo regulan ni lo persiguen como sucede en España (donde sí ha habido denuncias por la no escolarización, pero son muy pocas las familias que llegan a juicio y aún menos las que obtienen sentencias condenatorias); y otros en los que está prohibida y perseguida por las autoridades. También países como Alemania o Bulgaria en los que está permitido solo en casos especiales como vida itinerante o discapacidad. Los padres deciden practicarlo tras una intensa reflexión sobre la educación y una experiencia negativa con la escolarización. Por ello, el perfil de las familias que educan en el hogar es plural.

Lomce, escolarización

Ofrecer una educación al margen del sistema oficial, como ocurre en España, implica riesgos. Desde el punto de vista normativo, la Lomce, en su artículo 4.1, dice que "la enseñanza básica a la que se refiere el artículo 3.3 de esta Ley es obligatoria y gratuita para todas las personas". Este artículo indica que "la educación primaria y la educación secundaria obligatoria constituyen la educación básica". Y en el artículo 4.2 de la Lomce se estipula que "la enseñanza básica comprende diez años de escolaridad y se desarrolla, de forma regular, entre los seis y los 16 años. La escolarización es obligatoria y tiene todo el respaldo de la comunidad educativa y del Estado". La obligatoriedad de escolarizar existe. Nuestra normativa no reconoce el homeschooling para que los padres puedan sustituir la escolarización obligatoria por la educación de sus hijos en el domicilio.

Manuel Sánchez Uría, director del Área Jurídica de la Universidad Europea, añade que "en España, la Ley de Educación Catalana prevé, en su artículo 55, la educación no presencial, aunque está pendiente de desarrollo reglamentario y en el País Vasco hay un decreto del Gobierno Vasco que dice que no debe equipararse el homeschooling al absentismo escolar". Por su parte, Sonia Martínez, profesora del Departamento de Educación de la Universidad Europea, asegura que en "en algunos países como Eslovaquia se permite la educación en casa entre los seis y los diez años; y en República Checa hasta el equivalente a nuestro 3º de la ESO. En otros países no se especifican edades, aunque suele estar vinculado a la etapa preuniversitaria". "La clave está en la regularización, sobre todo cuando está vinculada a la obtención de certificación y al cumplimiento de un plan de estudios", continúa.

Sin embargo, las entidades que abogan por este tipo de aprendizaje (Tribu de Madres Conscientes, Coordinadora Catalana pel Reconeixement i la Regulació del Homeschooling o Asociación por la Libre Educación) indican que les ampara la Constitución Española, en su artículo 27.1 y 27.3. Desde la Asociación para la Libre Educación, indican que "antes la ley hablaba de educación obligatoria, si bien no indicaba en ningún lugar que esa educación tuviera que darse necesariamente en la escuela, lo cual generaba una ambigüedad que, a su vez, daba pie a un vacío legal. Sin embargo, la Lomce, sí indica "escolarización obligatoria". No obstante, a pesar de esto, la Constitución, que está por encima de cualquier ley, sigue amparando la libertad de educación".

Personalización

Sus defensores aseguran que la mayor ventaja del homeschooling es que la educación que recibe el menor es totalmente personalizada, más tiempo en familia, aprendizaje basado en intereses personales, respeto a los ritmos del menor... La desventaja es que requiere una gran inversión de tiempo que afecta a la disposición laboral de las familias. Y sobre todo la falta de reconocimiento por parte de la Administración. No obstante, las titulaciones se pueden adquirir de diversas formas, como por ejemplo examinarse por libre a cierta edad.

Por el contrario, Anpe, el sindicato de docentes de la enseñanza pública, indica que "tarde o temprano los niños que no acuden a la escuela van a necesitar homologar sus contenidos si quieren continuar sus estudios". "Además, se ofrece al alumno un espacio social en el que comenzar su relación con los demás. En el seno de una familia es difícil transmitir al niño todas las enseñanzas necesarias para desenvolverse en una sociedad desarrollada y cambiante". Asimismo, hacen una defensa de la figura del docente. "No es lo mismo saber que saber enseñar. Los profesores son profesionales que han recibido formación en Pedagogía, Didáctica, Psicología y son especialistas en materias y etapas educativas. Es complicado que un padre tenga todos estos conocimientos a la hora de enseñar a sus hijos".

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