Economía

CEOE y sindicatos pactarán elevar los salarios en torno al 1,2% en 2017

  • La patronal prevé una desaceleración del PIB el año próximo
  • Advierte de un posible bloqueo económico por la debilidad del Gobierno
Juan Rosell y la cúpula de la CEOE, en la mesa presidencial durante la celebración de la Asamblea General de este año. Foto: Nacho Martín.

"Breve, con media entrada y tintes de acentuado pesimismo". Así definían ayer la reunión de la cúpula de la organización empresarial española varios de los miembros de la Junta Directiva de CEOE, en la que su presidente, Juan Rosell, insinuó un posible acuerdo con los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, para pactar una subida salarial en torno al 1,1% o el 1,2% para el año próximo.

Esta cifra de mejora de los sueldos es coherente con la previsión del Gobierno de subida de la inflación, el 1,2% para el próximo ejercicio, y con la evolución media de los aumentos salariales pactados en convenio durante este año, que se sitúa en el 1,1%.

Responde, además, a lo estipulado en el III Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), firmado en mayo de 2015, en el que se estipula que "para determinar el aumento a aplicar a los salarios negociados en los convenios colectivos para el año 2017, las organizaciones firmantes tomarán como referencia la evolución del PIB en 2016 y el cuadro macroeconómico del Gobierno para 2017, y lo concretarán en los tres meses siguientes a la publicación de este último".

Los máximos dirigentes de CEOE y Cepyme, Juan Rosell y Antonio Garamendi, han mantenido ya dos reuniones con los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Pepe Álvarez, y el presidente de la patronal comentaba ayer en la reunión de la Junta Directiva que no ve excesivas dificultades para llegar a un acuerdo, aunque la petición inicial de las centrales sea superior a ese 1,2%.

El otro punto clave de la negociación colectiva está en la duración del acuerdo, y en estos momentos el punto de debate se centra en si el pacto será sólo para 2017 o si se hará para dos o tres años.

Pesimismo económico

Al margen de la negociación colectiva, el presidente de la Comisión de Economía de la CEOE, José Luis Feito, confirmaba que el año 2016 se cerrará con un crecimiento de la economía del 3,2% y un aumento del 3% en el empleo, a pesar de la desaceleración que se observa ya durante el último trimestre del ejercicio.

Sin embargo, las perspectivas que anunció para los dos próximos años son bastante pesimistas. En 2017 habrá ya una contracción notable de la economía española para "descarrilar" y llegar a un "aterrizaje brusco en 2018", apuntó Feito, quien resaltó también que la creación de empleo se puede "parar" ya durante el año que viene.

El último informe sobre el Panorama Económico, presentado ayer, detecta ya una disminución de la aportación de la demanda interna al crecimiento, además de una pérdida de impulso en la inversión, sobre todo en bienes de equipo, "afectada por la incertidumbre existente tanto en el ámbito nacional como internacional".

La inversión pública "está a cero", enfatizó el responsable de Economía de la patronal, perjudicada por la falta de actividad en el sector público, lo que se traduce en un "colapso" de la obra civil, acompañado de una desaceleración en el consumo privado.

Este difícil escenario a corto plazo es consecuencia de los múltiples riesgos, internos y externos, que amenazan a la economía española. Entre los primeros, los responsables de la CEOE destacan la debilidad del próximo Gobierno -dan por descontado que habrá investidura de Mariano Rajoy a final de la próxima semana- en una legislatura "muy inestable" en la que se puede "bloquear todo".

Mayores son también los riesgos que nos vienen desde el exterior, alentados por el agotamiento de los vientos de cola que han impulsado nuestra economía durante los dos últimos años.

En opinión de los expertos de la organización empresarial, se avecina una subida del precio del petróleo, que repercutirá en el crecimiento de la inflación, además de un aumento de los tipos de interés, que afectará al coste de la deuda, que si bien disminuye en el sector privado, sigue creciendo en el conjunto de las Administraciones Públicas.

El impacto del Brexit, y las consecuencias de las elecciones en Alemania y Francia y del referéndum en Italia son también factores de distorsión. Preocupa especialmente la consulta del próximo 4 de diciembre, fecha en que los italianos están llamados a expresarse sobre los cambios que Matteo Renzi quiere para la Constitución. Una reforma que ya fue aprobada por el Parlamento italiano el pasado abril y a la que el primer ministro ha vinculado su supervivencia política.

"Si Renzi pierde, habrá una tormenta sobre las primas de riesgo", aseguran en CEOE, y advierten también del impacto negativo que sobre nuestro diferencial de deuda puede tener una degradación en la calificación de riesgo de Portugal.

En otro orden de cosas, Rosell manifestó su preocupación por el alarmante crecimiento del absentismo laboral. Los datos de la CEOE estiman que actualmente en España hay 800.000 trabajadores en situación de absentismo, una cifra inferior al máximo de un millón de personas que se dio en los años previos a la crisis, pero superior a los 600.000 a los que había descendido hasta el año pasado.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky