
Las incertidumbres políticas y económicas no están impidiendo que los inversores mantengan, de momento, el apetito par la deuda de la Comunidad de Madrid. La región ha colocado hoy los 500 millones de euros que se había puesto como objetivo en bonos a 8 años, con un interés del 0,99%, que le permite estrechar el diferencial con el Tesoro a los 26 puntos básicos (T+26).
De cada diez euros emitidos, seis han ido a parar a manos extranjeras, lideradas por Alemania, Austria (20%), Italia (14%), Francia (12%), y seguidos en menor porcentaje por Holanda (8%), Suiza (5%) y el Reino Unido (2%). Entre los inversores se encuentran gestores de fondos, bancos, compañías de seguros, bancos centrales e instituciones oficiales.
La operación se enmarca en la autorización dada por el Consejo de Ministros a Madrid para formalizar préstamos a largo plazo y emitir deuda pública por un máximo de 914 millones de euros, con el objetivo de financiar el exceso de déficit incurrido en 2015. La región cerró el segundo trimestre de 2016 con una deuda del 14,2% del PIB, a la cola del endeudamiento regional, de acuerdo con los últimos datos publicados por el Banco de España.