El presidente George W. Bush ha asegurado este viernes en la Casa Blanca que a pesar de que existen desacuerdos sobre ciertas partes del plan de rescate financiero, es seguro que una legislación del plan será aprobada por el Congreso. El jefe de la Casa Blanca ha insistido en la necesidad de actuar rápidamente ante "el grave problema" en el que se encuentra Estados Unidos.
"Vamos a tener un paquete (de rescate) aprobado", ha asegurado Bush al referirse a las negociaciones con el Congreso sobre el plan dirigido a auxiliar el sistema financiero de Estados Unidos.
Además, el presidente ha insistido al Congresopara que actúe expeditivamente sobre su propuesta de rescate financiero por 700.000 millones de dólares, un plan urgente para estabilizar los tambaleantes mercados financieros nacionales.
"No hay otro remedio que actuar"
Bush ha formulado un breve anuncio público en la Casa Blanca, un día después que un aparente acuerdo sobre el proyecto de rescate se frustrase.
El presidente ha asegurado que ya esperaba que los legisladores tuvieran desacuerdos sobre los detalles del plan pero ha expresado que no hay otro remedio que actuar. "No hay desacuerdo en que hay que hacer algo sustancial", afirmó.
"El procedimiento legislativo no es siempre agradable, pero lograremos que se alcance un acuerdo. (...) Demócratas y republicanos se unirán y aprobarán un plan de rescate" masivo, subrayó el mandatario.
"Necesitamos (aprobar) un plan de rescate" (...) debemos actuar rápidamente", insistió el presidente Bush en una breve alocución en la Casa Blanca. "Tenemos un gran problema", destacó el presidente en refrencia a la crisis financiera que sufre Estados Unidos.
"Hay desacuerdos sobre algunos aspectos del plan de rescate, pero no hay desacuerdos en lo esencial", aseguró.
Reunión fracasada
El jueves, el presidente convocó a una reunión histórica en la Casa Blanca sobre la crisis financiera. No sólo incluyó a los líderes del Congreso, sino también a los candidatos presidenciales John McCain y Barack Obama.
La reunión fracasó debido a las divisiones y deberán realizarse más negociaciones en el Congreso.
Los republicanos frenan el plan
