
El sector turístico español afronta con notable optimismo esta Semana Santa. No es para menos, si tenemos en cuenta que las perspectivas oficiales auguran una ocupación media del 83% para el conjunto del país, lo que supone una mejora del 4,1% en relación al año anterior.
Dos variables van a posibilitar que el sector prácticamente pueda colgar el cartel de completo estos días: la depreciación del euro frente al dólar y a la libra -que favorece la llegada de viajeros estadounidenses y británicos-, y las tensiones geopolíticas en zonas del Mediterráneo que, tradicionalmente, compiten con España como destinos de sol y playa. A estas dos se sumará, con toda probabilidad, la mejora prevista en la demanda doméstica.
Para entender la trascendencia que puede llegar a tener una buena campaña para el sector, sólo hay que tener en cuenta que el turismo aporta actualmente el 12% al PIB y que genera el 13% del empleo en nuestro país. Sobre esto último, el empleo, las perspectivas de las principales empresas de recursos humanos son muy favorables.
Aumento del empleo
De acuerdo con los cálculos de Adecco, la Semana Santa generará cerca de 400.000 contratos en nuestro país, la mayoría en actividades relacionadas con el turismo, como la hostelería y la restauración (donde se firmará un 20% más que en 2015) o en los transportes.
Randstad contempla, incluso, que la cifra de contratos firmados estos días pueda ser la mejor de los diez últimos años. No descarta que puedan firmarse más de 160.000, lo que supondría un alza del 15% en comparación al año previo.
Este avance en el empleo se correspondería con las perspectivas de ocupación que maneja hasta la fecha la Secretaría de Estado de Turismo.
La ocupación, al alza
Así, la encuesta Ocupatur refleja que a comienzos de esta misma semana, los hoteles de turismo interior esperaban una ocupación media del 80%, frente al 69,5% del año pasado. Son los alojamientos que experimentarían una mejora más notable, si tenemos en cuenta que la ocupación en los hoteles de costa aumentaría en 3,8 puntos, hasta el 84,4%.
Los hoteles de esquí y las casas rurales también confían en elevar sus anteriores cifras de ocupación -hasta el 85,7% los primeros y hasta el 81,8% las segundas-. En ambos casos esto supondría registrar repuntes interanuales superiores al 13%.
Las primeras reservas confirmadas son un reflejo claro de estos cálculos, dado que alcanzan el 74,7%, con un avance de 1,7% con respecto a las mismas fiestas del año pasado.
Hasta aquí las previsiones, si bien, los últimos indicadores publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) también avalan estas perspectivas más halagüeñas.
La mejora en la cifra de turistas extranjeros (del 13,3% en relación al año anterior), pero también la de visitantes nacionales elevaron las pernoctaciones un 12,4% anual en febrero. Ni tan siquiera el aumento de los precios hoteleros en un 6,9% impidió este incremento.
Tirón del PIB turístico en 2016
Desde Exceltur, la alianza para la excelencia turística contempla que el turismo vuelva a ejercer como uno de los motores más claros de la economía española a lo largo de este ejercicio. De hecho, calculan que, en el mejor de los casos, el PIB del sector puede avanzar un 3,4% este año.
Esto será así, siempre que se mantengan las condiciones macroeconómicas, la situación geopolítica y que se conforme en breve un Gobierno fuerte y estable, que asegure "un proceso sostenible de recuperación económica y empleo". En caso de que el escenario político siga revuelto y si la incertidumbre financiera va a más, el PIB turístico ralentizaría su repunte al 2,7%.
En todo caso, desde la Alianza confían en que la mejora de expectativas se extienda a lo largo y ancho de la geografía nacional, con un impulso de los destinos de interior (incluyendo a la Comunidad de Madrid) y del norte de la Península, gracias, fundamentalmente, al tirón de la demanda doméstica.
Un nuevo récord a la vista
El propio ministro de Industria en funciones, José Manuel Soria, aseguró recientemente que el actual sería un buen año para el sector, que ya registró cifras récord en 2015.
Durante el ejercicio pasado llegaron a España 68,1 millones de turistas extranjeros, un 4,9% más que el año anterior y una cifra histórica hasta la fecha. Los visitantes foráneos gastaron en nuestro país un total de 67.300 millones de euros.