
En vísperas de las elecciones del día 20, los pensionistas griegos ya sufren los primeros de una serie de recortes en sus retribuciones. Después de los comicios, el nuevo Gobierno, independientemente de su composición, estará obligado a aplicar cambios en el sistema de seguros y pensiones, de acuerdo con lo pactado con los socios internacionales en el memorándum. De hecho, una Comisión de sabios ya está encargada de la preparación del nuevo sistema de pensiones, que se presentará en el Parlamento en los próximos días.
La reforma más importante será la fusión gradual de todos los fondos de Seguridad Social en uno solo para todos los afiliados al Sistema hasta 2017. Esta unificación supondrá la introducción de un nuevo y único modo de cálculo tanto de las contribuciones como del nivel de las pensiones, que implicará su reducción.
Según el sistema actual, las personas que se jubilaron después del 1 de enero de 2015 cobran una parte de su pensión correspondiente al tiempo que estuvieron aseguradas hasta el 31 de diciembre de 2010, de acuerdo con las disposiciones legales de su Fondo (una cantidad alrededor del 70% de la tasa de reemplazo, o superior si lleva más de 35 años cotizando) y una segunda parte correspondiente al tiempo que estuvieron aseguradas después del 1 de enero de 2011 en base de sus cotizaciones.
No obstante, según las propuestas que presentará el Comité de sabios, este método ya no será válido y en su lugar se propondrá aplicar la concesión de la pensión en base a las cotizaciones de toda la vida laboral del trabajador (en vez de los "cinco mejores años" que se aplica actualmente) y con tasas de reemplazo bastante más bajas, incluso para los que consolidaron sus derechos a la pensión antes de 2011.
Adiós a los regímenes especiales
El objetivo de la reforma es eliminar los regímenes especiales que continúan aplicándose, simplificar la forma de adjudicación de las pensiones y ahorrar recursos para el sistema de Seguridad Social.
Sin embargo, los recortes ya están aquí para los pensionistas griegos, incluso antes de la adopción del nuevo sistema, a causa de la subida del 4% al 6% en concepto de aportes para salud. Esta retención aumentada se aplicó por primera vez hace pocos días en las pensiones de septiembre, pero dispone de carácter retroactivo a partir del 1 de julio de 2015, de modo que el aporte correspondiente a las pensiones de julio y agosto se retendrá de las pensiones de los tres próximos meses (octubre, noviembre y diciembre). Prácticamente, para un pensionista que cobra 1000 euros, el aporte del 6% para salud supondrá unos 20 euros menos en su pensión mensual.