Los inversores extranjeros sacaron de España 1.247 millones de euros durante el primer trimestre de este año, una cifra que supera en un 226,6% la salida de capitales productivos que se produjo entre enero y marzo del año pasado.
En la misma medida, la entrada de inversiones productivas, es decir, las que crean riqueza y puestos de trabajo, se redujeron un 3,4% en los tres primeros meses de 2015, hasta 2.205 millones.
Aunque técnicos de la Administración estiman que este fuerte crecimiento de las desinversiones "no es algo generalizado y pudiera deberse a una o dos operaciones importantes", sí admiten que la inestabilidad política derivada de las convocatorias electorales de este año "puede tener algún efecto".
Influencia que sí es importante para los dirigentes del estamento empresarial, que atribuyen a esta incertidumbre en el escenario político español y en concreto al auge de Podemos que ya anticipaban las encuestas hasta marzo.
Los datos del Registro de Inversiones Exteriores del Ministerio de Economía muestran cómo en el capítulo de las desinversiones, el gran impacto negativo se produjo en enero con una salida de inversiones productivas de 1.111 millones de euros, un 541,3% más que en enero de 2014. En febrero se produjo una ligera mejoría con sólo 58 millones de desinversión, un 63,9% menos que en el mismo mes del año pasado; para volver a aumentar un 76% en marzo, mes en el que salieron de España 78 millones de euros.
Por lo que respecta a la entrada de inversión bruta en el primer trimestre los extranjeros invirtieron en España 2.306 millones de euros, un 6,6% menos que en el mismo periodo de 2014. Descontando de esta cantidad los 101 millones de inversión en ETVE (empresas de tenencia de valores extranjeros), de carácter más especulativo, las inversiones productivas brutas sumaron los citados 2.205 millones de euros, con el 3,4% de caída. La entrada de inversión subió un 3% en enero, se desplomó con un 35,4% en febrero y se recuperó en marzo al subir el 21,6%. Luxemburgo, con un 23% del total fue el primer país de origen de las inversiones productivas hacia España fueron entre enero y marzo, seguido del Reino Unido con un 16%, y de Alemania y Países Bajos con el 12 y el 9%, respectivamente.
Los principales sectores receptores fueron el inmobiliario con un 26% del total, seguido de el comercio al por mayor con un 11% y el comercio minorista con el 9%. En el caso del sector inmobiliario el dinamismo inversor parece estar influido por el éxito del programa de visados de residencia por inversiones que puso en marcha el Gobierno.
Superávit exterior en 2014
Por otra parte, el Banco de España ratificó este lunes los datos de la balanza de pagos de 2014 avanzados en febrero, que muestran cómo la balanza por cuenta corriente cerró el año pasado con un superávit que equivale al 0,8% del PIB debido a la ampliación del saldo negativo en la balanza de bienes, que reflejó el significativo repunte de las importaciones derivado de la mejora en la demanda interna.
La economía española tuvo una capacidad de financiación exterior del 1,2% del PIB, aunque fue inferior al 2,1% del Producto Interior Bruto registrado en el ejercicio de 2013. Una evolución que obedece a la disminución del superávit tanto de la balanza por cuenta corriente como, en mucha menor medida, de la de capital.
El Banco de España subraya en el análisis sobre la Balanza de Pagos y la Posición de la Inversión Internacional de España que la economía española registró el año pasado un superávit exterior por tercer año consecutivo.
El presidente del Círculo de Empresarios, Javier Vega de Seoane, admitía el pasado jueves que en la actualidad "hay una situación de impasse y un frenazo temporal de los inversores", aunque se mostraba convencido de que "este es un país muy serio y tendremos que cumplir las reglas del juego". En declaraciones a RNE, Vega de Seoane aseguraba que "nos preocupa la falta de respeto por el Estado de Derecho, a nosotros los empresarios pero también a los inversores", en referencia a las palabras de las alcaldesas de Madrid y Barcelona.
