
Una de las cosas más difíciles para cualquier persona es romper los prejuicios y aportar su propio razonamiento al conocimiento general. Nassim Nicholas Taleb (Líbano, 1960) es un financiero e intelectual atípico, el perfecto antigurú. Antes de la entrevista saluda con una sonrisa cercana, chapurrea un par de palabras en castellano y se recuesta en su butaca, preparado para explicar su economía con calma, pero eso sí, sin paños calientes. En la entrevista concedida a elEconomista en el marco del Madrid Fund Forum celebrado esta semana en el estadio Santiago Bernabéu, desgrana la debilidad del sistema financiero, los riesgos económicos y las grandes esperanzas globales desde su particular visión del mundo.
En muchas ocasiones usted ha criticado el control del riesgo en la industria financiera. ¿Cree que con Basilea III hay una regulación más robusta de lo que la había antes?
No, no, no y no. Parte de las razones que explican la crisis hunden sus raíces en Basilea I y en Basilea II. Cuando empecé en el mundo del trading, el riesgo lo manejaba una persona que peinaba canas y que te decía si algo era arriesgado, porque el riesgo es algo orgánico. Eso sí que era un sistema robusto. Ahora, con Basilea, la supervisión de los reguladores se realiza empleando el sistema del value at risk (valoración en riesgo), que es un número matemático que te informa de tu riesgo. Pero si las matemáticas son erróneas, lo que ocurre es que la gente toma riesgos sin apreciarlos como tal. Hemos pasado de tener un avión pilotado por humanos a uno pilotado por robots, por malos robots. Mi idea es empezar a tomar riesgos sólo si los entiendes y no al contrario, que es lo que hacen muchas entidades: primero toman los riesgos y empiezan a entenderlos después. En el ámbito financiero los reguladores no son expertos en riesgos pero los traders sí que lo son. Por lo que el juego está en tomar un alto riesgo a expensas de los reguladores. Se puede dar esa combinación de hacer dinero sin tener un bonus negativo cuando estallan las burbujas.
¿Así que no cree que el problema esté en los niveles de capital?
Está todo conectado. Si miráis los niveles de capital, verás los riesgos. La mayoría de las burbujas que han estallado desde 1996 vienen del hecho de que la gente no sabe el riesgo que toma y Basilea lo hace posible.
¿Pero ahora los 'traders' continúan invirtiendo con la valoración en riesgo?
Lo que se debe entender es que no se maneja el riesgo de manera adecuada. Ese es el conocido como Cisne Negro. En el libro El Cisne Negro hablaba de Fannie Mae y de su futura bancarrota. Ahora la cosa no ha cambiado mucho, se sigue valorando el riesgo de la misma manera. El sistema no está manejado por personas que son salvadas cuando hay pérdidas. De eso es de lo que va mi próximo libro, Skin in the game (poner la piel en el juego). A pesar de que haya pérdidas en el mercado, el regulador no pierde dinero.
¿Es un problema que cada burbuja se base en un producto financiero diferente? ¿Es posible acabar con las burbujas?
No. El riesgo tomado hace que el estallido de las burbujas sea siempre el mismo. El problema radica en la cultura de tener burbujas. Se ha convertido en algo que entra dentro de la naturaleza humana. En el ámbito financiero no se puede prever lo que va a ocurrir. Lo que se puede hacer es tratar de asegurarse de que puedes ser inmune a lo que ocurra. De que si hay una burbuja no te hiera. Esa es la idea.
¿Está la economía en problemas?
Os voy a decir una cosa, no manejamos el riesgo ahora mejor de lo que lo hacíamos antes. A menos de que pongas la piel en el juego, no es creíble la actual valoración de riesgos. Poner la piel en el juego significa que si pierdes dinero, debes de pagar: se tienen que depurar responsabilidades por perder dinero. En Antifrágil comentaba como en Barcelona se hubiera decapitado a la gente de la banca en el siglo XVI. Ahora no tenemos que llegar a esos extremos. Lo único que tenemos que hacer es darnos cuenta de que no hay subidas sin bajadas, Adam Smith entendió esto perfectamente. El problema es que no hay un sistema sano hoy y no se están tomando las medidas necesarias como para que se atajen estos problemas. Los reguladores en EEUU descienden de una casta procedente de un ambiente académico que actúa como esa casta que son. Los profesionales tienen que poner su piel en el juego, también los fondos de inversión, pero los reguladores no tienen por qué hacerlo. Poner la piel en el juego mejora la valoración en riesgo, porque aquellos que cometen errores son remplazados. Descentralizar el sistema también ayuda a controlar los riesgos.
¿Cómo ve la economía en la actualidad?
Las buenas noticias están en que no había pasado nada malo? hasta 2008. Eso es lo que creo. Las malas noticias están en que el remedio es peor que la enfermedad: el dinero barato beneficia sólo a la gente rica. Los tipos de interés bajos son un remedio que tiene efectos muy perniciosos, ya que los ricos se convierten en más ricos. Es remarcable cómo la economía está guiada por gente que no la entiende. En 2007 ningún economista preveía la crisis financiera en sus libros, el propio Bernanke no alertaba de los riesgos, es más, decían lo contrario, que la idea de un cisne negro era descabellada y que lo que había era una gran moderación. En la actualidad tampoco ven estos riesgos. ¿Cómo vamos a hacer caso a esta gente a la hora de encontrar un remedio a la crisis cuando ellos no vieron los errores en su momento? No tiene sentido. Los tipos de interés están al 0% y la economía no lo está haciendo bien, ¿qué ocurrirá cuando suban los tipos de interés? No estoy en contra de estas políticas monetarias que se han tomado, pero creo que las políticas fiscales hubieran sido más adecuadas que las monetarias tanto en EEUU como Europa. El QE es un experimento del que no se conocen los resultados.
¿No hay ninguna buena noticia?
Sí, pero hay que salir de los mercados financieros. El mundo ha mejorado mucho, y lo que es más importante, ahora tenemos conciencia medioambiental. Este es el mayor reto, y no el financiero. La pobreza ha caído mucho en todo el mundo y es un gran logro, ser pobre hoy no es tan malo como cuando nacimos. La calidad de vida en España es considerablemente mayor que cuando Franco murió y también la vida política. Entonces ¿cuál es el verdadero problema? No es económico, el mayor riesgo al que nos enfrentamos es el clima y los efectos de nuestra contaminación, pero eso está controlado.
¿Cómo puede estar controlado?
Así es, y mucho más de lo que pensamos. Lo más importante es el sol gracias a que hemos descubierto las baterías. Hoy en día todos estamos preocupados por el medio ambiente y actuamos de forma coordinada. Por ejemplo, China está usando cada vez menos combustibles fósiles por unidad del PIB, ya que ellos mismos están pagando el coste de su polución al comprar tantos filtros del aire.
¿Cree que la energía solar es la siguiente gran revolución?
Sí, es la gran revolución, porque el sol es gratis. Para países como España, Marruecos e incluso EEUU, que tienen más de 2.600 horas de sol al año, es una gran oportunidad que mucha gente no es capaz de ver. El único problema que tenemos son las baterías, porque todavía no tienen capacidad suficiente y las familias no pueden pasar la noche sin estar conectadas a la red, pero en tres años podríamos tener ya baterías potentes y a un precio aceptable. Pasará como con la informática: los costes para las familias irán cayendo, mientras que el petróleo y el resto de combustibles subirán más y más.
¿Hay alguna otra revolución en marcha?
Sí, la segunda es la de los coches que se conducen solos. Será otra gran revolución, ya que reducirá la necesidad de tener tantos coches. Esto significa que el mundo tiene muchos aspectos positivos al margen de la incompetencia de la industria financiera.
En ese caso, ¿basta con sentarse y esperar a que fructifiquen estas revoluciones?
No, en Europa tenéis mucho trabajo por hacer. Igual a los lectores no les gusta mi respuesta, pero necesitáis muchos cambios estructurales. Sólo un ejemplo: la compañía de transportes Uber. Esta empresa es útil, porque me permite ir al aeropuerto por poco dinero, así que se utilizan menos vehículos. Es una transformación muy grande. El problema en Europa es que la industria del taxi protesta, porque achaca que es competencia desleal. Pero, ¿por qué tengo que pagar un extra a un taxista y una persona desempleada no puede hacer este trabajo? El problema es que el taxi es un tipo de monopolio, de ahí la respuesta: cuanto más protejas a esa parte de la sociedad más consolidada, más vas a penalizar a la gente joven y con menos recursos. ¿Por qué hay menos desempleo en EEUU? Porque hay más libertad para que la gente realice un trabajo, la diferencia con Europa es la flexibilidad estructural. Hay que buscar soluciones para la gente joven, en lugar de hacer QE, deberían esforzarse por que puedan crear empresas.
España está recibiendo elogios por sus reformas y su crecimiento. ¿Puede ser un Cisne Negro?
¿En el buen sentido o en el malo?
En cualquiera de los dos...
España se ha convertido en un país rico en nivel de renta per cápita en comparación con lo que era hace unas décadas. El reto es afrontar un cambio tecnológico que haga a los jóvenes apostar por las start-up. Si Europa tuviese que tener su Sillicon Valley, ¿dónde estaría?, en un lugar con un buen clima como España. El mayor ritmo de crecimiento en EEUU está en Texas, Arizona y, especialmente, en California. Hay que conseguir que la gente que quiera formar una compañía tecnológica piense: España es un buen lugar. También hay que fomentar la cultura del fracaso, porque la gente empieza y falla. Lo importante no es la educación, sino la cultura emprendedora, como demuestro en Antifrágil, sin ella no hubiésemos tenido un Steve Jobs, un Bill Gates o un Larry Ellison.
¿Cuál es el próximo Cisne Negro?
Es difícil de decir. Lo que está claro es que tenemos muy buenas noticias del clima y de la conciencia medioambiental.