
El Pleno del Parlamento Europeo aprobará el próximo miércoles el documento por el que autoriza a la Comisión Europea avanzar en las negociaciones con Estados Unidos para concluir el acuerdo de libre comercio (TTIP por sus siglas en inglés) entre los dos principales bloques comerciales a nivel mundial.
Un acuerdo que los responsables de la Secretaría de Estado de Comercio estiman va a permitir crear 140.000 nuevos empleos en España, siendo nuestro país el cuarto entre los Estados miembros de la Unión donde habrá más creación de puestos de trabajo.
Las previsiones de la Administración comercial española, basadas en el informe de la Fundación Bertelsmann, cifran también en un 6,6% el incremento de la renta per capita española a largo plazo, en caso de que se firme un acuerdo de largo alcance, que es el objetivo para el que están trabajando las autoridades españolas en el seno de la Comisión Europea.
La Comisión de Comercio Internacional de la Eurocámara ya aprobó el pasado 28 de mayo, la vía libre para avanzar en el cierre del TTIP, aunque la comisaria de Comercio, Cecilia Malmström se mostró pesimista sobre la posibilidad de cerrar el acuerdo antes de finalizar el año en curso, como era el deseo inicial del presidente norteamericano Barack Obama, que hubiera querido terminar su segundo y último mandato, en noviembre, con la firma definitiva del Tratado.
El texto aprobado por la Comisión cuenta con el apoyo de los grupos Socialista, Popular y Liberal de la Eurocámara y aunque ratifica el pleno apoyo y la confianza del Parlamento al TTIP, establece también algunos límites en materia de protección de los servicios públicos europeos, respeto a las normativas medioambientales, y rechazo a la constitución de un tribunal de arbitraje en los términos en que lo plantea Washington.
Para el Ejecutivo español este acuerdo de libre comercio con la primera economía mundial tiene "carácter estratégico", teniendo en cuenta que Estados Unidos es el sexto cliente mundial de las exportaciones españolas y el primer socio comercial fuera de la UE, con un flujo total de intercambios de bienes y servicios de 20.913 millones de euros en el último ejercicio.
Así, en 2014 las ventas españolas al mercado norteamericano se elevaron a 10.642 millones de euros, que suponen un máximo histórico en nuestras relaciones comerciales. Mientras, las importaciones alcanzaron un valor de 10.310 millones, lo que sitúa a Estados Unidos como nuestro séptimo proveedor.
Por lo que respecta a las inversiones, España se ha convertido en el noveno país mundial con mayor volumen de inversión en el gigante norteamericano, donde hay multinacionales como Iberdrola, Acciona o Ferrovial, pero también medianas empresas, como el Grupo Antolin. En EEUU hay ya más de 700 compañías españolas que dan empleo a 70.000 personas.
Estados Unidos es el segundo inversor extranjero en nuestro país, con un stock acumulado cercano a los 40.000 millones de euros y en 2014 ocupó el primer lugar como emisor de inversiones productivas con 3.516 millones de euros, lo que supone un 19,9% de la inversión bruta total y un crecimiento interanual del 108,2%.
Los informes de la Administración comercial española destacan como sectores económicos españoles más beneficiados por el TTIP al automóvil, aeronáutica, energía y agroalimentación.
En el caso de la energía, el Tratado permitirá a España mejorar el acceso a la nueva generación de producción de hidrocarburos de esquisto, que ha permitido una sensible reducción de los precios del gas en el mercado norteamericano.
En el sector agroalimentario, las oportunidades se centran en productos punteros de nuestra producción como los vinos, aceites, cárnicos, cereales y frutas y hortalizas.
Precisamente ayer, la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, mantuvo un encuentro en Washington con el secretario de Trabajo norteamericano, Thomas Pérez, en el que ambos analizaron la situación del mercado laboral español y acordaron avanzar en la colaboración bilateral entre ambos países en materia de empleo.