
El matemático y Premio Nobel de Economía, John Forbes Nash Jr., ha fallecido este domingo a causa de un accidente de taxi junto a su mujer en Nueva Jersey.
La pareja viajaba en un taxi cuyo conductor perdió el control y se estrelló contra un guardiarail cuando se dirigía a Nueva Jersey Turnpike, explicó el sargento Gregory Williams, portavoz de la policía de Nueva Jersey. El matemático no llevaba puesto el cinturón de seguridad en el vehículo y salió despedido inmediatamente en el instante de la colisión, perdiendo la vida poco después.
Nash, de 86 años, dedicó gran parte de su carrera al estudio de la Teoría de Juegos, e incluso su vida inspiró la película 'Una mente maravillosa'.
Su mayor reconocimiento llegó en el año 1994 cuando le fue concedido el Premio Nobel junto a John C. Harsanyi y Reinhard Selten "por su análisis pionero de equilibrios en la teoría de juegos no cooperativos".
Nash tenía 86 años y su mujer 82, y vivían en Princeton Junction, Nueva Jersey, según la policía del estado.
25 años de enfermedad
Nash recibió su post-doctorado en la Universidad de Princeton en 1950 y pasó gran parte de su carrera allí y en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT).
Él comenzó a experimentar lo que describió como "trastornos mentales" en 1959 después de casarse con Alicia, un física del MIT. "La enfermedad me afecto durante un período muy largo de tiempo, como 25 años", explicóo Nash en una entrevista en video 2004 en el sitio web Nobel.
Hizo hincapié en que el suyo era un caso inusual, ya que fue capaz, finalmente, dejar de tomar la medicación y volver a sus actividades normales y su investigación.
La película, que vió la luz en 2001, representó de forma "artístico" su experiencia, dando una idea de lo que es una enfermedad mental, pero no retrata con precisión la naturaleza de sus delirios, dijo Nash en la entrevista.
"Notables logros de Juan inspiraron a generaciones de matemáticos, economistas y científicos que fueron influenciados por su brillante, el trabajo pionero en la teoría de juegos", dijo el presidente de la Universidad de Princeton Christopher Eisgruber en un comunicado.