Economía

¿Ha cambiado España durante la crisis? Con el crecimiento vuelven los fantasmas del pasado

  • Con la recuperación se ha esfumado el superávit por cuenta corriente
Foto de Getty

Vuelve el crecimiento económico y reaparecen los fantasmas del pasado. Tras varios años de esfuerzos (devaluación interna) España consiguió un superávit por cuenta corriente y capital del 0,2% en 2012 y del 2,1% en 2013, es decir, simplificando mucho España exportó más bienes y servicios de los que importó. Todo ese esfuerzo podría caer al vacío si la tendencia actual continúa, en 2014 "nos hemos merendado tres cuartas partes del colchón logrado los últimos dos años", asegura Miguel Ángel García, profesor de Economía Aplicada en la Universidad Rey Juan Carlos.

García explica en su blog que "el saldo de la balanza por cuenta corriente y de capital sigue siendo positivo en 2014 (un 0,5% del PIB). Pero concentrando la atención en la balanza de bienes y servicios, es decir, sin tener en cuenta las rentas pagadas que en buena parte vienen determinadas por la gran deuda acumulada, su evolución en 2014 nos muestra que para aumentar la actividad el 1,4% hemos cedido un superávit con el exterior equivalente al 1% del PIB", un dato preocupante.

Y es que "de mantenerse esta tendencia, la economía española volverá rápidamente al déficit con el exterior y a acumular deuda con terceros. Una posición muy poco interesante cuando la deuda actual se eleva a 1,7 billones de euros", explica García.

El déficit exterior y las importaciones

Jesús Fernández Villaverde,  profesor de Economía de la Universidad de Pensilvania, comparte la opinión de Miguel Ángel García. Villaverde se pregunta si "hemos solucionado los problemas de fondo de la economía española, o si seguimos atascados en las mismas trampas del pasado".

Y es que el endeudamiento de España frente al exterior "es causa y síntoma de nuestros problemas estructurales. Es causa porque expone a España a posibles crisis de refinanciación de su deuda externa y es síntoma porque ilustra los problemas de productividad del país", explican los dos economistas españoles.

Y según se puede observar en los últimos datos, la deuda neta de España frente al exterior (lo que debe España frente a lo que le deben a España) sigue creciendo. La principal causa de este nuevo incremento son los nuevos déficits por cuenta corriente, tras haber logrado meses atrás unos superávits esperanzadores.

"La actual recuperación está desembocando, una vez más, en un deterioro de nuestra cuenta corriente... La mejor prueba de nuestra recuperación es que ésta sigue el mismo patrón que otras expansiones anteriores, algo que es decepcionante por dos motivos".

Los dos economistas creen que el "primero es porque nosotros mismos pensábamos en 2013/14 que quizás esta crisis había sido tan profunda que el cambio en el comportamiento de las exportaciones e importaciones era más estructural que tendencial. Estábamos equivocados y el problema del sector exterior sigue ahí", explican Villaverde y Santos.

El segundo motivo se puede observar analizando al detalle las importaciones de España que los bienes de consumo y los de bienes de capital se han incrementado de forma similar en este último auge de las importaciones: los bienes de capital son los bienes que se utilizan para mejorar el proceso productivo, tales como maquinaria pesada u otras herramientas necesarios para producir otros bienes o servicios.

Una segunda oportunidad

Aunque con la recuperación y el crecimiento España ha vuelto a destruir el superávit por cuenta corriente, la caída de los precios de la energía (España importa casi toda la energía que consume) van a dar una segunda oportunidad a la economía española para conseguir crecer sin incurrir en déficit exteriores.

El profesor García explica que "afortunadamente en el presente ejercicio 2015 parece que va a contar con un factor muy favorable, los bajos precios del petróleo incluso con un euro muy depreciado pueden reducir la factura energética en más de un punto del PIB. Este hecho junto con las posibilidades de mejorar las exportaciones vía precio gracias a la fuerte depreciación del euros (casi un 20%) abre una ventana de oportunidad al sector exterior español en un contexto en el que se prevé una fuerte expansión en el ritmo de la demanda interna".

García cree que si se cumplen las previsiones España podría crecer a un 2,5% real en 2015 sin incurrir en un déficit en la balanza de pagos. Aún así, el profesor de la URJC avisa de que "con la actual estructura productiva española es posible crecer a corto plazo y a buen ritmo, pero se atisban dificultades en un periodo no demasiado largo de tiempo".

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