
Juan Carlos Monedero, el número 3 de Podemos, presentó una declaración complementaria y pagó el jueves de la semana pasada 204.000 euros a Hacienda, según confirman fuentes próximas al partido. Lo hace tras haber reconocido que facturó 425.000 euros a los Gobiernos de Bolivia, Nicaragua, Venezuela y Ecuador y que no declaró hasta tres años, en 2013, después a través de la sociedad instrumental Caja de Resistencia Motiva 2.
De la cantidad total, 176.000 corresponden al IRPF que no declaró y el resto al 15% que debe abonar por el correspondiente retraso. Tras haber admitido el presunto fraude, Monedero exigirá que le devuelvan, sin embargo, los 70.000 euros que pagó en impuestos a través de su sociedad. Sáenz de Santamaría: "Si todos los españoles hacen como Monedero, a ver cómo pagamos los servicios sociales".
El político ha provocado ante todo ello una profunda división entre los técnicos fiscales y el cuerpo de Inspectores de Hacienda, que están por encima. El sindicato que defiende los intereses de los primeros, Gestha, aseguró este viernes que después de que Monedero hubiera presentado una declaración complementaria, no cabía hablar ya de fraude fiscal.
Un fraude evidente
Sin embargo, ante esta declaración, la Organización Profesional de Inspectores de Hacienda del Estado envió un comunicado interno a sus asociados en el que insistía en que sí que hay fraude y criticaba abiertamente a las declaraciones de los técnicos.
Los inspectores critican que alguien que conozca el ámbito tributario se apresure a afirmar la inexistencia de fraude y defender la conducta tributaria seguida". En opinión de este cuerpo superior, lo que se oculta detrás son posibles intereses.
"No alcanza nuestra candidez el considerar la excusa de la ignorancia ni del error dados los patentes indicios de irregularidades. Por ello, nos inclinamos hacía una explicación mucho más verosímil: favor con favor se paga", se asegura en este comunicado, al que ha tenido acceso elEconomista.
Los inspectores consideran evidente que Monedero cometió un fraude. "Se puede dudar de su gravedad, pero no de su existencia" y señalan que la defensa del político coincide con una reunión que mantuvo la cúpula de Podemos con Gestha.
Según denuncian los Inspectores, los técnicos buscan que la formación política les pague "los servicios" con un incremento de la plantilla de Agencia Tributaria, algo a lo que ya se comprometió Pablo Iglesias, y con la "equiparación de su colectivo al de Inspectores".
"Lo que pretenden es la incorporación de un determinado grupo de Técnicos a niveles superiores de la función pública por la puerta de atrás, sin encerrarse e hincar codos, ni riesgos ni esfuerzos", aseguran.
Así y sólo así, el colectivo se explica la "torpeza de obviar rudimentos básicos en la materia como el principio de devengo o los fraudes típicos como el uso de sociedades instrumentales" en el caso de Juan Carlos Monedero.