
El noreste de Estados Unidos está cubierto ya por un manto blanco que desde la jornada del lunes se ha convertido en la pesadilla de los ciudadanos de Boston, Nueva York y Filadelfia. Juno, como se ha bautizado a la que podría ser la peor tormenta de nieve de la historia para la Gran Manzana, ha provocado la cancelación de 3.550 vuelos y limitado el servicio de transporte público en los núcleos urbanos. La mitad del Senado de Estados Unidos sentencia que el cambio climático no es culpa del hombre.
Mientras muchas escuelas echan el cierre y cientos de empleados no pueden acudir a sus puestos de trabajo, los economistas comienzan a hace sus cábalas sobre el posible impacto de este temporal. Los mercados bursátiles plantan cara a la gigantesca tormenta de nieve en EEUU.
"La actividad económica de Boston, Nueva York y Filadelfia suma un total de 2 billones de dólares anuales, cerca del 12 por ciento del PIB total del país", indica Ryan Sweet, analista de Moody´s Analytics. Según sus cálculos, si tenemos en cuenta que la mayor economía del mundo cuenta con 250 días laborables, la producción diaria en la región afectada por la tormenta equivaldría a 8.000 millones de dólares. "Dos días de parón podrían equivaler a 16.000 millones de dólares", asegura pero incide que esta cifra es poco realista, ya que el alcance va más allá.
A los miles de vuelos cancelados habría que sumar el cierre de los puertos marítimos de Nueva York y Nueva Jersey además de interrupciones en el transporte de carga ferroviario. "Habrá que esperar a ver qué áreas se ven más afectadas para poder calcular el impacto concreto" incidió Sweet, quien reconoce que algunos datos macro, como el empleo, podrían sufrir el impacto de esta tormenta de nieve ya que son más más sensible a los cambios estacionales. Aún así, desde su punto de vista, y salvo que se produzca un frenazo en seco que se extienda más de un par de días, la expansión del PIB correspondiente al primer trimestre de esta año no debería sufrir importantes consecuencias, ya que la producción perdida podría recuperarse en las próximas semanas.
Recordemos que durante el arranque del año pasado, la mayor economía del mundo sufrió una contracción del 2,9 por ciento fruto del frío invierno que paralizó parte del noreste del país, pasando factura no sólo al transporte y las mercancías sino también a otros sectores como el minorista. Sin embargo, en esta ocasión, la tormenta de nieve lleva anunciándose desde hace días por lo que los consumidores ya han acudido a los supermercados a abastecer sus despensas, por lo que la interrupción para el sector debería ser limitada. Dicho esto, el sector de la restauración y la hostelería podrían ser los más perjudicados, ya que las ventas perdidas suelen tardar más en recuperarse, según afirman los expertos.
Las inclemencias temporales de este tipo también pueden incentivar cambios en los hábitos de consumo de los ciudadanos. Dado que se ha alertado de posibles cortes eléctricos si el impacto de Juno llega a materializarse según lo previsto, el gasto en gas, electricidad y otros servicios podría verse afectado sensiblemente.
De momento, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, informó que el transporte en metro se mantendrá abierto pese a la tormenta pero a partir de la 7pm, hora local, los servicios serán mínimos. El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, alertó el domingo que esta podría ser "la peor tormenta de nieve de la historia", a la que se enfrenta la ciudad.