
La inflación anual al consumidor de China se mantuvo en un 1,5% en diciembre, cerca de un mínimo de cinco años, lo que indica una persistente debilidad en la economía asiática, pero da a Pekín un margen mayor para flexibilizar su política y apoyar al crecimiento.
La segunda mayor economía mundial aún afronta enormes obstáculos este año debido a que persiste una desaceleración del mercado inmobiliario y los gobiernos locales y compañías tienen problemas para pagar sus deudas. "La deflación este año es definitivamente un riesgo", aseguró Minggao Shen, economista de Citi en Hong Kong.
"Nosotros seguimos afirmando que la deflación da más espacio para una flexibilización de política. Nuestro mejor escenario sigue siendo dos recortes de tipos en la primera mitad de este año y quizás tres o cuatro recortes a la tasa de requisitos de reservas este año", agregó.
Analistas consultados por Reuters esperaban que la inflación anual al consumidor fuera de un 1,5% en diciembre, comparado con el 1,4% de noviembre. El índice de precios al consumo subió un 0,3% en diciembre respecto a noviembre, dijo el viernes la Oficina Nacional de Estadísticas, en línea con las expectativas de economistas.
El índice de precios al productor bajó un 3,3% en diciembre respecto al año previo, su trigésimo cuarto descenso mensual consecutivo, debido a que la débil demanda limitó el poder de fijar precios de las compañías.
La caída de los precios al productor en diciembre se debió principalmente a una baja de los precios globales del petróleo, agregó la oficina.
El mercado esperaba una caída de un 3,1% en los precios al productor, después de la baja de un 2,7% en noviembre. La inflación anual al consumidor fue de un 2% en 2014, muy por debajo de la meta del Gobierno de un 3,5%. El índice de precios al productor cayó un 1,9% el año pasado.
Se espera que el Banco Popular Chino (PBOC, por sus siglas en inglés) flexibilice su política recortando más sus tipos de interés o reduciendo la tasa de requisitos de reservas (RRR) para todos los bancos, aunque algunos analistas creen que podría pausar el estímulo para esperar que sus más recientes acciones surtan efecto e impulsen el crecimiento.
El banco recortó los tipos en noviembre por primera vez en más de dos años para reducir los costes de endeudamiento para respaldar el crecimiento. Posteriormente, redujo las restricciones a los préstamos para alentar a los bancos a aumentar el crédito.