
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se comprometió a no dejar caer a ninguna comunidad autónoma. Con la intención de que la deuda no siga disparándose y dado que Bruselas mete en un mismo saco todo ese pasivo, sea autonómico o estatal -para la Comisión sólo existe la deuda del Reino de España, que es la que vigila-, quiere aprobar un plan que ayude a controlar el nivel de endeudamiento de las autonomías que están en peor situación, como Cataluña (63.075 millones de euros hasta septiembre, según el Banco de España), Comunidad Valenciana (35.892 millones) o Andalucía (27.654 millones), que son las que, al mismo tiempo, han venido encontrando más dificultades para financiarse de forma autónoma en los mercados, es decir, que han tenido que acudir a los mecanismos de liquidez creados por Hacienda.
Fuentes próximas al ministerio explican que la opción por la que apuesta Cristóbal Montoro es que, si una comunidad autónoma puede financiarse por sí sola a un buen precio, siga haciéndolo así, siga emitiendo deuda ella misma. Y que, por el contrario, si la autonomía en cuestión no consigue liquidez barata, sea el Estado quien emita deuda por ella, para lograr una mejores condiciones.
Las Comunidades autónomas que tengan que hacer uso de este mecanismo tendrán nuevas contraprestaciones, es decir, condiciones adicionales que cumplir.
Ésta es la opción que más convence al ministro de Hacienda. La otra hipótesis que se baraja dentro del Gobierno es la de mutualizar la deuda de todas las regiones en su conjunto a través del Tesoro. Sería una opción similar a la que llegó a contemplarse en los peores momentos de la crisis, cuando se debatió sobre la necesidad o no de poner en marcha los entonces denominados "hispabonos". Otro de los aspectos que está por decidir es si, finalmente, habrá o no quitas de la deuda autonómica.
En principio, esta posibilidad no sería vista con buenos ojos por algunas comunidades autonómas consultadas, sobre todo por dos motivos: porque podría suponer un agravio para aquéllas que se encuentran en una mejor situación financiera y porque ya hay autonomías que se financian a unas rentabilidades más bajas de las que consigue el propio Tesoro.
Las que sí serían partidarias de una mutualización total sólo pedirían que las condiciones fuesen iguales para todas, de forma que no se les "estigmatizase", como sucedió en un primer momento con aquellas que acudieron al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA).
Si, en términos absolutos, Cataluña, Comunidad Valenciana y Andalucía lideran el ranking de las más endeudadas, al poner en relación el nivel de pasivo con su PIB, este listado cambia algo. En ese caso, las comunidades más endeudadas son la Comunidad Valenciana, con una deuda del 35,8% de su PIB, Castilla-La Mancha, con un 33,7%, y Cataluña, con un 31,8%. De las tres, la autonomía valenciana incrementó su deuda en un punto de julio a septiembre de este año y en 5,5 puntos en términos interanuales. Mientras tanto, la deuda catalana aumentó en 0,6 puntos trimestrales y en 4 puntos en términos interanuales.
Consejo de Política Fiscal
El nuevo instrumento sobre el que trabajan Hacienda y Economía deberá recibir el visto bueno de la Comisión Delegada para Asuntos Económicos antes de llevarlo a la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), que ya no podrá convocarse esta semana. Ahora se baraja la posibilidad de fijar el cónclave autonómico el martes 30 de diciembre, aunque tampoco se descarta que haya que esperar unos días más para celebrarlo.
En todo caso, las mismas fuentes explican que este nuevo mecanismo permitirá avanzar en el Estado de las autonomías y generar una mayor actividad (al permitir a las CCAA acceder a la liquidez en mejores condiciones), controlando que cumplan las contraprestaciones exigidas. Una vez que este instrumento quede fijado, habrá reuniones bilaterales con las autonomías.
El próximo será un Consejo de Política Fiscal muy ambicioso, en el que Hacienda deberá dar luz verde a los planes de reequilibrio de cinco de las seis autonomías que incumplieron el déficit el año pasado: Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia, Navarra y Castilla-La Mancha. El de Aragón sí pasó el análisis del Gobierno en la última cita autonómica.
Desde el Departamento de Montoro inciden en que los gobiernos autonómicos están haciendo grandes esfuerzos para ajustar su déficit y en que, hasta el momento, van en la senda correcta para ir corrigiendo sus desequilibrios.
Al mismo tiempo, apuntan a que el Ejecutivo Central debe crear los instrumentos o palancas para que las regiones salgan adelante.