
La economía española crecerá sin duda más del 2% que pronostica el Gobierno de Mariano Rajoy en 2015, y de hecho es perfectamente razonable prever un avance del PIB de hasta el 2,5% el año próximo, según la mayoría de expertos consultados por elEconomista. Un indicativo de estos nuevos vientos favorables para el país es que varios institutos de análisis han anunciado ya revisiones al alza de sus estimaciones para el ejercicio entrante. Precisamente, el lunes De Guindos afirmaba que "somos más optimistas que la CE".
Hay consenso, además, en que la mejoría de la actividad estará propulsada por la demanda interna -repuntarán tanto el consumo privado como el público y la inversión-, gracias al impacto positivo que sobre el PIB español tendrá la conjunción de tres factores: los bajos tipos de interés, el abaratamiento del petróleo y la rebaja de impuestos, que entrará en vigor en enero. El crudo ya ha caído más de un 50% desde los máximos de 2008.
Según detallan los analistas nacionales y reflejan incluso informes, como el último de la agencia de rating Fitch, si se mantienen los bajos precios del crudo y de tasas de interés, en el presente clima de bajísima inflación, ello libera renta disponible tanto para el ciudadano como para el Estado. Un ahorro que se destina al consumo o a la inversión, lo que en cualquier caso impulsa la contribución positiva de la demanda interna al alza del PIB.
El 'efecto BCE', para mediados
El profesor de Finanzas Juan Fernando Robles concreta que otro efecto del petróleo barato es que "la menor factura energética de España ayudará a compensar el mayor coste que se produce por el aumento de las importaciones", que se da siempre cuando la actividad económica repunta. "A poco que las exportaciones se mantengan y el turismo siga yendo bien, la cuenta corriente de España tendrá un resultado positivo", prevé.
En su opinión, y dado que el escenario de petróleo barato y tipos casi a cero no existía cuando se hicieron los Presupuestos Generales del Estado para 2015, "el 2% de crecimiento del PIB es poco realista, se queda corto. De hecho, yo veo muy razonable un avance de hasta el 2,5%".
Además, argumenta el profesor Robles, las medidas anunciadas por el Banco Central Europeo (BCE), y cuyos efectos se esperan para la primera mitad de año, "proporcionarán mayor liquidez en toda Europa, lo que a su vez aupará la recuperación del crédito". La banca se conformará con 130.000 millones en la segunda barra libre.
Igualmente optimista sobre la firmeza de la recuperación española en 2015 es el profesor del IEB Miguel Ángel Bernal: "Sí, es posible que crezcamos entre el 2,2 y el 2,5%, propulsados por la demanda interna, y es de esperar asimismo que la construcción deje de restar y contribuya de forma neutra al avance del PIB".
A su juicio, la demanda interna va a funcionar bien y la inversión dejará de dar problemas e incluso "podemos ver incrementos no espectaculares del exterior". Por supuesto, y como ningún escenario está libre de riesgos, el profesor Bernal apunta que, si sobreviniera un fuerte retroceso comercial de Iberoamérica -más que de Europa-, se agravaría la situación de la balanza exterior. En cambio, "una crisis europea o una posible recesión no debería suponer un fuerte lastre al progreso de la economía española en 2015".
Por su parte, la analista de Funcas María Jesús Fernández coincide en que el PIB español "puede crecer claramente por encima del 2%", y en su opinión ese repunte procederá de la demanda interna, debido al impacto positivo, "pero más o menos transitorio, de varios factores: bajada de tipos de interés, rebaja de impuestos y bajada del precio del petróleo".
Según esta experta, los riesgos potenciales pueden proceder de un ajuste desordenado de los mercados financieros mundiales a la retirada del Quantitative Easing (estímulos fiscales) de EEUU, "de un parón de la economía europea, aunque esto lo veo poco probable, y también hay riesgo de pérdida de confianza de los mercados financieros ante una posible situación de inestabilidad política en España".
Para José Domingo Roselló, del Instituto Flores de Lemus-Carlos III, España crecerá más del 2% el próximo ejercicio. Sus previsiones apuntan, igualmente, a que la demanda interna será la que tire del carro, gracias al alza del consumo privado y a la inversión, "que está teniendo un buen comportamiento. La exportación se está comportando razonablemente, y es de prever que la bajada del precio del petróleo reduzca las importaciones energéticas y permita un buen resultado del sector exterior".
Subida salarial del 0,57%
Los síntomas de mejoría son evidentes, y los últimos indicadores lo reflejan. Ayer se conoció un informe que da cuenta del favorable cambio de tendencia empresarial en cuanto al impacto de los concursos, cierres y disoluciones, es decir, la mortalidad empresarial. En concreto, según Informa D&B, en los once primeros meses de 2014 las compañías en concurso disminuyeron el 24% y las disoluciones bajaron el 19%.
Por otra parte, la subida salarial media pactada en los convenios colectivos entre enero y noviembre se mantuvo en el 0,57%, el mismo nivel en el que cerró el mes anterior, según Empleo. En los once primeros meses se registraron 1.576 convenios colectivos, 33 acuerdos más que en 2013, que afectaron a 627.699 empresas y a 4.418.131 trabajadores.