La economía francesa crecerá en el conjunto del año un 0,4%, y no un 1% como estimaba el Gobierno, mientras que el déficit de las administraciones públicas alcanzará el 4,4%, por encima del objetivo del 3,8%, anunció el ministro francés de Finanzas, Michel Sapin.
El Ejecutivo concretó así los datos que avanzó el pasado agosto, cuando reconoció que la economía gala no se comportaría según las estimaciones, circunstancia que el Gobierno atribuye en parte a la ralentización económica en la zona euro.
En 2015, el producto interior bruto de Francia (PIB) avanzará un 1% y el déficit público será del 4,3%, es decir, superior al 4,2% registrado en 2013.
Así, el gasto público francés solo se situará por debajo de la barrera del 3% en 2017 y no en 2015, como se había previsto anteriormente, según las nuevas estimaciones del Gobierno presentadas en rueda de prensa por el ministro de Finanzas.
Inflación
Sapin indicó, además, que la inflación se situará en el 0,5% al cierre del presente año y en el 0,9% en 2015.
"No pedimos ninguna modificación de las reglas europeas" sino que "pedimos que la toma de conciencia colectiva de una realidad que nos concierne a todos: un crecimiento y una inflación muy débiles", declaró el responsable de las Finanzas francesas.
El ministro recordó que la caída de la actividad en el segundo trimestre en Alemania e Italia supuso "una verdadera sorpresa" para todos y pidió "una política coherente" en materia presupuestaria y monetaria.
"La situación se ha degradado" y "la ralentización de los precios es la consecuencia de un crecimiento demasiado débil", añadió el ministro francés de Finanzas.
Previsiones del Banco de Francia
