Según la primera estimación publicada hoy por Eurostat, la oficina estadística comunitaria, el IPC descendió una décima en julio y se situó en el 0,4%, desde el 0,5% del mes pasado. Se trata del nivel más bajo desde 2009. Los analistas consultados por Bloomberg esperaban de media que se mantuviese estable en el mismo nivel.
De esta forma, la inflación de la región comunitaria sigue muy alejada del objetivo fijado por el Banco Central Europeo (BCE) por décimo mes consecutivo.
Entre los principales componentes del indicador destaca la evolución de los precios de los servicios, que registraron su mayor subida del año, con un incremento del 1,3%. Por su parte, los precios de los bienes industriales no energéticos se mantuvieron estables, frente al -0,1% registrado en junio.
A su vez, el precio de la energía ahondó su descenso interanual y se abarató el 1%, frente a la subida de una décima del mes anterior. Los precios de los alimentos, el alcohol y el tabaco retrocedieron el 0,3%.