
La economía española comienza a ganar fuerza, fruto del incremento previsto en algunos indicadores que hasta el momento acusaban los efectos de la crisis, como la inversión privada, el consumo o las importaciones.
Esta es una de las principales conclusiones del informe EY Eurozone Forecast, que recoge en sus previsiones de verano una revisión al alza del crecimiento del producto interior bruto (PIB) español hasta el 1,1 % este año y hasta el 1,6 % en 2015, tres y cuatro décimas, respectivamente, mejor que en su anterior informe, publicado en marzo.
El Centro de Análisis de EY, la consultora y auditora Ernst & Young, considera que la recuperación de la economía española "está ganando potencia" en los últimos meses y predice que los componentes del PIB crecerán a partir de ahora de forma "más equilibrada".
Por ejemplo, según el informe, la demanda doméstica privada se verá favorecida por una mayor inversión en bienes de capital, así como por un aumento en el gasto de los consumidores.
Así, al crecimiento del 5,5% previsto para las exportaciones, en 2014 se sumará un aumento del 1,5% en el consumo privado, que será del 1,8% en el caso de la inversión y del 3,3% en las importaciones, explican estos expertos.
Y el repunte previsto en la actividad económica comenzará a tener también su reflejo "modestamente" en el empleo, aunque en forma de contrataciones temporales.
Por primera vez en muchos trimestres, el EEF prevé una tasa de paro para 2014 por debajo del 25 % y advierte de nuevo de la necesidad de mayores reformas en este ámbito para reducir la segmentación del mercado laboral.
En cuanto a la reducción del déficit, vaticina que se acercará al objetivo del 5,8 % del PIB. En este sentido, la recaudación fiscal se espera que repunte gracias a la mayor actividad económica. Con todo, serán necesarias más políticas de ajuste para situar esta cifra por debajo del 4,2% en 2015, según el informe.
Para el consejero delegado de EY en España, José Luis Perelli, "la recuperación económica va ganando enteros. El crecimiento en la demanda interna unido a la capacidad de nuestras empresas de abrir nuevos mercados y estimular, así, nuestras exportaciones, están generando una mayor inversión tanto en maquinaria y equipamiento como en el sector servicios".
"También esperamos una evolución positiva de las condiciones de financiación para las empresas, lo que debería ayudar a impulsar la inversión empresarial".
Pese a que no se espera que España entre en una espiral deflacionista acusada, en opinión del EEF existe el riesgo de que España pueda sufrir un periodo continuado de descenso de precios, lo que sería perjudicial para la recuperación económica.
Zona euro
En cuanto a las previsiones para la zona del euro, tras dos años de contracción en la economía del área, el informe sostiene que su actividad se fortalecerá en los próximos dos años.
El buen comportamiento de las exportaciones de la zona euro, unido al aumento de la demanda interna generará un modesto crecimiento de la inversión que impulsará el PIB un 1,2 % este año y un 1,5 % el próximo.
Además de España, el informe prevé un pronóstico favorable para Alemania, Irlanda, Portugal y los países bálticos, aunque otros países como Francia, Italia, Bélgica u Holanda deberán "adaptarse a la situación actual de la economía con el fin de frenar su pérdida de competitividad y responder al débil crecimiento previsto del PIB".