El Banco de España se ha alineado con el grupo de expertos liderado por Manuel Lagares que analizó el sistema fiscal y propuso una reforma que aumentara el peso de los impuestos indirectos con subidas de IVA y de Especiales para poder reducir las cotizaciones sociales que pagan las empresas y los impuestos directos.
"El informe [de Lagares] plantea unas líneas de reforma que, en su conjunto, tenderían a mejorar la eficiencia del sistema impositivo", señala el supervisor financiero en su informe anual, donde recuerda que la propuesta de estos expertos descansa en la necesidad de aumentar el peso de la imposición indirecta para acometer reducciones de "magnitud equivalente" en las cotizaciones y los impuestos directos.
Además, la reforma de Lagares proponía la eliminación de bonificaciones, reducciones, y exenciones fiscales, así como una mayor neutralidad entre los instrumentos de ahorro reales o financieros y la reducción de los incentivos fiscales relativos que actualmente existen a favor del endeudamiento.
El Banco de España cree que el objetivo de la reforma debe ser subsanar los problemas de los que adolece la tributación en España y que han alcanzado una visibilidad singular durante la crisis económica.
Reforma de estructura tributaria
Entre los aspectos que se deberían revisar, el supervisor destaca la existencia de tipos legales de las principales figuras tributarias de nivel similar o superior a la media de otros países, pero con menor capacidad recaudatoria. A su parecer, esta situación se puede atribuir a la amplia batería de beneficios fiscales existentes, así como probablemente a la alta evasión fiscal que hay en España.
Así, aboga por reformar una estructura tributaria sesgada hacia la imposición directa y las cotizaciones sociales que, a su juicio, resulta "más perjudicial" para el empleo y la competitividad.
Aún así, ha reconocido que durante el proceso de consolidación se ha producido una cierta recomposición de la estructura impositiva por el aumento de la imposición indirecta, mientras que la directa se ha mantenido prácticamente constante.
En cualquier caso, el Banco de España ha resaltado la necesidad de que los cambios impositivos que se introduzcan permitan, además de una mejora de la eficiencia del sistema tributario, que estos sean plenamente compatibles y coadyuven al proceso de consolidación presupuestaria.
Flexibilidad salarial ante el paro
La entidad cree que el paro estructural de España podría haber aumentado durante la crisis alrededor de cuatro puntos porcentuales, según diferentes estudios que maneja, y para evitarlo recomienda mayor flexibilidad salarial y profundizar en la mejora de las políticas activas de empleo.
Por ello, indica que "en un contexto en el que se prevé que la paulatina recuperación de la actividad se traslade con intensidad a la creación de empleo", es previsible que se mantengan altas tasas de desempleo y en que haya riesgos de que aumente el paro estructural, entendido como la tasa de paro en el medio plazo eliminados los factores cíclicos.
Ello hace necesario un proceso de adaptación de las habilidades de los desempleados a las necesidades de las empresas. "El diseño global de las políticas activas y pasivas de apoyo a los desempleados debería centrarse en aumentar la empleabilidad de estos colectivos, analizando los vínculos con los diferentes mecanismos de protección social y facilitando la flexibilidad salarial", ahonda.
Sobre esta última cuestión, el Banco de España ve necesarios "avances en la flexibilidad salarial, singularmente para las empresas de menor tamaño".
Crece un 47% su actividad supervisora
El Banco de España realizó un total de 452 actuaciones supervisoras en el ejercicio 2013, lo que supone un incremento del 47% con respecto a las 306 actuaciones de 2012, y recibió tres veces más reclamaciones que un año antes, según consta en el informe anual de la institución.
Las reclamaciones de ciudadanos se elevaron especialmente a partir del segundo semestre y alcanzaron al cabo del año 35.185, un 246% más que en 2012, debido sobre todo al aumento de quejas por las "cláusulas suelo", señala el informe.
De las actuaciones realizadas, 96 se encontraban en curso o pendientes de cierre al finalizar 2013. El Banco de España incluye en este grupo tanto las visitas de inspección como las de seguimiento continuado, en muchos casos con presencia permanente en la entidad.