El Gobierno del primer ministro italiano, Matteo Renzi, tiene previsto aprobar este viernes varias medidas de reforma de la Administración Pública, entre ellas la de movilidad laboral obligatoria a una distancia máxima de 100 kilómetros.
Esta reforma se suma al resto de políticas que Renzi ha puesto en marcha desde su llegada al poder en febrero para reducir la deuda italiana, que este 2014 alcanzará un máximo del 134,9% de su Producto Interior Bruto (PIB), según las estimaciones del Gobierno.
Entre otras medidas se espera que el Gobierno apruebe la de que el traslado de trabajadores públicos a otros centros laborales pueda ser efectivo sin su consentimiento, siempre y cuando su nuevo destino profesional se encuentre a una distancia máxima de 100 kilómetros.
"Es una medida necesaria para evitar despidos y respetar a los trabajadores", según las palabras de la ministra de la Administración Pública, Marianna Madia, recogidas por el diario económico Il Sole 24 Ore.