
A la espera del dato en contabilidad nacional, que se conocerá a lo largo de los próximos días, las comunidades autónomas cerraron el primer trimestre del año con un desfase del 0,08% del PIB en términos de caja -que es la metodología computa los ingresos y pagos cuando realmente se efectúan y no cuando se comprometen-.
Esta cifra supone una "mejora" en relación al mismo periodo del año anterior, según informó ayer el Ministerio de Hacienda, y en ella ha desempeñado un papel importante "la mejora significativa de los impuestos de sucesiones y donaciones", de acuerdo con el departamento que dirige Cristóbal Montoro.
Exprimir estas dos figuras tributarias es el método que Hacienda recomienda a los Gobiernos regionales para que la tendencia se mantenga, y los números rojos de sus administraciones continúen a la baja durante el ejercicio.
De hecho, aun cuando la información más reciente proporcionada por el Ministerio no desglosa todavía los datos por territorios, es sabido que se dan casos, como el propio de la Comunidad Valenciana, en el que los ingresos rinden por debajo de la media. Para solucionarlo, el Ministerio ha recomendado al Ejecutivo valenciano que revise el tipo hiperreducido que mantiene vigente en el impuesto de sucesiones cuando esta práctica se da entre parientes de primer grado, es decir, cuando los hijos reciben una herencia de sus padres.
Por otro lado, de acuerdo con Hacienda, las comunidades autónomas van cumpliendo con sus deberes con respecto al déficit también en la medida en que "se modera el incremento observado hasta febrero de los gastos no financieros". La mayor desaceleración, de acuerdo con el Ministerio, se está dando en los desembolsos corrientes (por ejemplo, el que afecta a personal).
Menos deuda comercial
Los datos de ejecución presupuestaria hasta el pasado mes de marzo muestran también que las autonomías redujeron su deuda comercial un 72,3% desde enero de 2012. Concretamente, en términos absolutos, las Comunidades pasaron de tener una deuda comercial el 1 de enero de 2012 de casi 25.000 millones euros a 6.868 millones el 31 de marzo de 2014, lo que supone una reducción de un total de 17.966 millones de euros.
El Ministerio recuerda que desde comienzos del 2012 se ha impulsando un ambicioso paquete de actuaciones con el objetivo de disipar toda duda sobre la sostenibilidad de las finanzas públicas.
En este contexto se enmarcan las medidas enfocadas a erradicar la morosidad pública, eliminando la que se había generado en el pasado y evitando que se generen en el futuro nuevas demoras en el pago a los proveedores de las administraciones territoriales.
Por ejemplo, a través del Fondo para el Pago a Proveedores se han abonado un total de 30.219 millones de euros, de acuerdo con los datos del Gobierno.
Además, el Fondo de Liquidez Autonómico ha permitido el pago a proveedores durante los ejercicios 2012 y 2013 de otros 13.316 millones de euros, estableciéndose un orden de prelación que garantiza la prioridad en el pago de los servicios públicos fundamentales.