Economía

Aceite español, marca italiana: paradigma del poco prestigio del Made in Spain

  • Un tercio del aceite español se vende a granel a Italia, donde se reetiqueta
  • Lo mismo sucede con el vino: Francia se aprovecha de su mejor imagen
  • A la 'Marca España' le queda mucho por recorrer para mejorar su prestigio

El aceite, el vino y la moda son tres sectores en los que España es puntera. Sin embargo, muchas veces lo producido en el país se vende a granel para luego ser reetiquetado en Italia, Francia o EEUU, países con una 'marca' mucho más potente en el mundo que permite obtener mayores beneficios. Tal y como analiza The Economist, elevar el prestigio del Made in Spain es cada vez un asunto más acuciante, ya que la 'Marca España' no funciona.

Para ilustrar el tema, el semanario británico coge el ejemplo de la última batalla por Deoleo. El Gobierno ha decidido defender la industria del aceite español, incluso entrando en el capital si hiciera falta, de lo que se considera una de las señas de identidad de España, a pesar de que solo supone el 0,8% de las exportaciones españolas.

El asunto tiene un trasfondo problemático, que hace que sea muy sensible. España es el mayor productor de aceite de oliva del mundo, pero un tercio de las exportaciones se envían a granel a Italia, donde se embotella y se vende, muchas veces con un precio mayor del que alcanzaría con etiqueta española. Algo que pasa especialmente en EEUU; no en vano es uno de los mercados que más quiere potenciar el Gobierno.

Pero el aceite no es el único caso. Con el vino, a pesar de las mejoras de los últimos años, la historia es similar. España ya es el segundo mayor productor del mundo de vino por encima de Francia. Pero tiene un problema parecido: casi la mitad de las exportaciones son a granel a otros países, como la misma Francia, que luego lo vende con etiquetas propias y vuelve a conseguir unos mayores márgenes.

Otro caso es el de la moda, a pesar del éxito global de marcas como Inditex o Mango. De nuevo marcas francesas e italianas se aprovechan del buen hacer de los artesanos españoles a la hora de crear bolsos, por ejemplo en Ubrique, que luego revenden, apunta The Economist.

Otro ejemplo es el del diseñador de zapatos estadounidense Stuart Weizmann, que defiende que España produce los mejores zapatos del mundo, aunque apenas hay marcas españolas que tengan relevancia internacional.

El seminario concluye que España ha recorrido un camino importante, y las exportaciones están siendo el motor de la economía. El aceite de oliva gana consumidores cada día en el mundo, y la gastronomía española ya ha alcanzado fama mundial. Pero el país tiene claramente camino por recorrer para mejorar el prestigio de la etiqueta Made in Spain.

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