El ministro francés de Trabajo, François Rebsamen, subrayó hoy el compromiso de su Gobierno para reducir el déficit público, pero consideró que el plazo "se puede negociar, es algo negociable".
"Lo que cuenta es la trayectoria, y la trayectoria es reducir el gasto público para reducir el déficit", explicó en una entrevista a la emisora de radio "RTL" Rebsamen, al ser preguntado por las diversas señales dadas por miembros del Ejecutivo sobre su voluntad de discutir con la Comisión Europea la cadencia para cumplir la disminución de la balanza negativa de las cuentas públicas.
Insistió en que "hay que mantener la trayectoria y no quedarse en la cuestión de la cifra", en referencia al compromiso que había adquirido Francia de recortar su déficit por debajo del umbral del 3% del Producto Interior Bruto (PIB) para 2015.
"Hay que hacer pasar un mensaje a nivel europeo", que consiste en que "no saldremos de esta atonía generalizada más que con una voluntad de inversión", argumentó el nuevo titular de Trabajo.
Preguntado sobre cuándo va a bajar el paro en Francia, contestó que no va a "aventurar(se) en el concurso de pronósticos", pero hizo hincapié en que "el empleo es la prioridad de las prioridades" del nuevo gabinete que se somete esta tarde a un voto de confianza en la Asamblea tras el discurso programático que hará el primer ministro, Manuel Valls.
Los dos principales puntos de la agenda del Gobierno en las próximas semanas son el llamado "pacto de responsabilidad" para rebajar de forma masiva las cotizaciones sociales que pagan las empresas para tratar de mejorar su competitividad internacional y un plan de reducción del gasto público de 50.000 millones de euros en tres años.
Además, antes de finales de mes París tiene que presentar su plan plurianual de finanzas a Bruselas y ahí se verá si pide formalmente retrasar el objetivo de poner el déficit por debajo del 3% del PIB.
Francia afronta el desafío del déficit
