
Ésta será con casi toda probabilidad la última legislatura en Galicia con 75 diputados, ya que el PP está decidido a cumplir su promesa electoral de rebajar en 14 el número de parlamentarios, pese al rechazo de los tres grupos de la oposición.
El Estatuto de Autonomía establece que la Cámara puede tener entre 60 y 80 representantes y los populares, argumentando la necesidad de ahorrar y de seguir en el Parlamento una política de reducción de costes como la llevada a cabo en otras instituciones como la Xunta, consideran que es razonable que el número se establezca en el rango más bajo legal, dejándolo en 61 para evitar posibles empates.
Ésta fue una medida que ya propusieron en 2012, pero que el adelanto electoral autonómico a octubre impidió llevar a cabo y ahora lo retoman con el aval de su programa, que fue refrendado por la mayoría de los ciudadanos.
La intención del PPdeG no ha sido bien acogida por la oposición que, en su intento de frustrarla, intenta plantear alternativas para ahorrar los supuestos 5 millones que supondría reducir diputados con otras medidas que evitasen perder representantes.
PSdeG, Alternativa Galega de Esquerdas (AGE) y Bloque Nacionalista Galego (BNG) coinciden en que esta reducción supone menos democracia y en que el PPdeG busca afianzar su mayoría absoluta -actualmente tiene 41 de los 75-, mientras que los populares se defienden explicando que su propuesta no alteraría ningún Gobierno en las elecciones celebradas hasta el momento y que el que más parlamentarios perdería sería su propio grupo. Con esta disminución PPdeG tendría 33 actas (actualmente 41), socialistas 14 (18), AGE 8 (9) y BNG 6 (7).
Por su parte, el PSdeG plantea mantener los 75 diputados con el mismo coste que tendrían 61; AGE pide también bajar sueldos de parlamentarios, además de reducir gastos en asesores y en publicidad electoral; y el BNG aboga por suprimir las diputaciones, el Senado y los ministerios en áreas con competencias transferidas a las autonomías.
Uno de los puntos más polémicos es decidir el mínimo de diputados por provincia, pues las interiores, Lugo y Ourense, están mucho menos pobladas que las de la costa, A Coruña y Pontevedra.
Los populares, que ya han registrado su propuesta de reforma de la Ley Electoral Gallega, modificaron su planteamiento inicial de tener 10 escaños de mínimo por provincia y lo rebajan a 8 para garantizar que se mantiene la representatividad.
Según sus cálculos, con 75 diputados y 10 escaños por provincia la correspondencia sería de 40 por territorio -53,3 por ciento- y 35 por población -46,6%. Con 61 diputados y 8 por provincia, la equivalencia sería de 32 por territorio -52,46%- y 29 por población -47,54%. Lugo y Ourense perderían tres actas al pasar de 15 a 12 y de 14 a 11, respectivamente, mientras que A Coruña y Pontevedra bajarían en cuatro. El número de diputados en la provincia coruñesa descendería de 24 a 20 y en Pontevedra, de 22 a 18.
El PPdeG, que cada vez ve más difícil pactar esta medida, confía en que esté aprobada entre marzo y abril. Sin embargo, PSdeG, AGE y BNG buscar lograr un frente común que dé al traste con esta iniciativa.