
El presidente estadounidense, Barack Obama ha asegurado que un desacuerdo que impida aumentar a tiempo el techo de deuda nacional será "caótico" y tendrá los efectos de una "bomba nuclear".
En una rueda de prensa, el presidente utilizó las palabras del inversor Warren Buffett y comparó no aumentar el techo de endeudamiento con "una bomba nuclear, un arma demasiado horrible para ser usada".
El mandatario dijo que, si no se aumenta ese límite para pagar obligaciones ya contraídas antes del 17 de octubre, eso "será dramáticamente peor" que un cierre de la administración pública como el actual, que acaba de cumplir una semana.
Asímismo, el presidente de EEUU advirtió de que "la extorsión" no puede convertirse en "una rutina" de la democracia estadounidense, e insistió en que está dispuesto a negociar con los republicanos, siempre y cuando no penda "la amenaza del caos económico" sobre la cabeza de los estadounidenses.
"Dejemos estas amenazas lejos de nuestras familias y nuestros negocios, y empecemos a trabajar", dijo el presidente, al tiempo que volvió a acusar a una facción radical republicana de haber buscado la parálisis del Gobierno desde el principio.
Tras más de una semana desde que diera comienzo la paralización parcial de la Administración, Obama reiteró su intención de dialogar con la bancada republicana sobre "todos aquellos asuntos que ellos consideren", pero dijo que lo hará sin condiciones ni amenazas.
Obama se refirió así a los repetidos intentos de los congresistas republicanos de incluir en la ley de financiación temporal una disposición que eliminara los fondos para la reforma sanitaria promulgada por el presidente en 2010.
El presidente criticó la estrategia republicana comparándola con la vida cotidiana.
"Ninguno de nosotros ahorra dinero simplemente negándose a pagar la hipoteca que ha contratado", dijo.
Tampoco consigue nadie nada -añadió- decidiendo pagar la hipoteca, pero no el préstamo del coche o el crédito para los estudios universitarios de un hijo.
El sector más radical de los republicanos argumenta que no hay que temer la suspensión de pagos, porque el Tesoro siempre puede pagar los intereses de la deuda antes que nada (para tranquilizar a los mercados y a los acreedores internacionales) utilizando para ello los ingresos que perciba de los impuestos y no más deuda.
Obama volvió a exigir a la oposición que, sin concesiones, reabra la Administración y autorice el aumento del techo de endeudamiento.
Al presidente de la Cámara de Representantes, Johh Boehner, de quien dijo que está "bajo la presión" del Tea Party, le instó a atreverse a someter ya a voto el presupuesto temporal.
Obama y los demócratas consideran que existe en la Cámara baja una mayoría suficiente para aprobar el presupuesto, sin condiciones, ya que un numero suficiente de republicanos cuestiona la táctica del Tea Party.
El presidente insistió en que se ha mostrado dialogante con los conservadores y dijo haber "caminado más de la mitad del camino" para poder llegar a un acuerdo con ellos, que, sin embargo, los republicanos se han negado a recorrer.
"No soy sólo yo, por cierto, quien ha tomado la posición de estar dispuesto a tener conversaciones sobre cualquier cosa. Los demócratas del Senado han pedido sentarse con los republicanos y discutir a fondo un presupuesto, pero han sido rechazados por los republicanos de la Cámara en diecinueve ocasiones", detalló el presidente.
Paralelamente a la parálisis parcial del Gobierno federal, EEUU se aproxima a la fecha en la que alcanzará el límite de su capacidad autorizada de endeudamiento, cuyo techo debe ser elevado por los congresistas so pena de caer en la suspensión de pagos, por primera vez en la historia del país.