
El presidente de CSI-F, Miguel Borra, ha reiterado este viernes su malestar por la decisión del Gobierno de volver a congelar los sueldos de los empleados públicos en 2014 y ha afirmado que en estos momentos "no puede descartar" la posibilidad de ir a una huelga antes de que finalice el año.
En todo caso, Borra ha asegurado en declaraciones a RNE que las movilizaciones son "el último recurso" y que se recurre a ellas cuando "ya no quedan más opciones".
Piden negociaciones
"Para nosotros tener que convocar huelga es un fracaso porque siempre hemos creído en trabajar todos juntos. No nos gustaría tener que llegar a ese escenario, pero si lo tenemos que hacer, lo haríamos, como hemos hecho ahora en el sector educativo", ha señalado.
Ayer, el Ejecutivo confirmó que congelará de nuevo el salario de los funcionarios en el Presupuesto de 2014 que hoy será aprobado en el Consejo de Ministros. La modificación vendrá de la mano de las pagas extra: este año los trabajadores públicos sí percibirán sus dos pagas extraordinarias, a diferencia de lo que sucedió en 2012.
Borra ha criticado la decisión del Ejecutivo porque los más de 2,5 millones de empleados públicos llevan cinco años consecutivos perdiendo poder adquisitivo (congelaciones entre 2011 y 2014 y recorte salarial de entre el 5% y el 7% en 2010), y le ha instado a sentarse a negociar, pero "de verdad".
Oferta de empleo
Asimismo, ha dicho que le "preocupa muchísimo" que se vaya a congelar nuevamente la oferta de empleo público, porque ya se han perdido más de 300.000 puestos de trabajo.
"Eso se empieza a notar en hospitales, colegios, etc.", ha denunciado el presidente del sindicato de funcionarios CSI-F, que ha recordado que la situación en el sector educativo les ha llevado a ir a la huelga el próximo 24 de octubre.
De acuerdo con el anuncio del Gobierno de ayer, las limitaciones de no incorporación de nuevo personal no afectarán a determinados sectores prioritarios en los que la tasa de reposición será del 10% como máximo, igual que el año pasado.