
La canciller alemana, Angela Merkel, ha reconocido que tardó en darse cuenta de las dificultades financieras de la banca en Europa y que hace cuatro años no creía necesario un supervisor bancario común. También ha hecho referencia a la situación de Grecia, que según ha afirmado no necesita una nueva quita de su deuda.
La canciller indicó que cuando comenzó la crisis no creía que la situación de algunas entidades financieras en ciertos países de la zona del euro -sin especificaciones- era tan delicada, ya que había supervisores nacionales.
"Si me hubieran preguntado hace cuatro años si necesitábamos un supervisor bancario común hubiese respondido que no", aseguró en la tradicional rueda de prensa para cerrar el curso político y en la que también hizo balance de su legislatura de cara a las elecciones parlamentarias del próximo 22 de febrero.
Merkel destacó que la unión bancaria es uno de los mecanismos adecuados puestos en marcha para atajar la actual crisis y prevenir futuras.
Grecia, tal y como está
En este contexto, la jefa del Gobierno alemán subrayo su "certeza" de que a la mayor economía europea "sólo le irá bien a nivel político y económico" si al conjunto del continente le va bien. Además, ha destacado los "progresos" registrados en todos los países de la Unión Europea (UE) con dificultades para superar la crisis global, al tiempo que ratificó el compromiso de su gobierno con el euro. "Los déficit han bajado notablemente, también en Grecia", apuntó la canciller.
Sobre el país heleno, Merkel se ha mostrado tajante al rechazar la opción de aplicar una nueva quita sobre la deuda soberana de Grecia para sanear sus finanzas y ha advertido de las consecuencias que tendría tomar una decisión en esta dirección. "No veo eso (la quita) para Grecia", afirmó la canciller al ser directamente preguntada al respecto, ya que es un tema de debate político y mediático en las últimas semanas en Alemania.
Merkel alertó asimismo de que una nueva quita helena provocaría una "incertidumbre masiva" en la Eurozona y "pondría en peligro todo lo llevado a cabo" en materia de reformas en Europa en el último año.
Ayer, el Gobierno alemán alcanzó un acuerdo con el Ejecutivo griego para crear un fondo de ayuda con el que impulsar el crecimiento de la economía helena ofreciendo a las pequeñas y medianas empresas del país financiación. Para ello, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, viajó hasta Atenas, donde se reunió con su homólogo griego, Yannis Stournaras.