El Fondo Monetario Internacional (FMI) recomendó hoy a China abordar reformas para evitar problemas a nivel fiscal, financiero e inmobiliario, al tiempo que urgió a orientar el crecimiento más hacia la demanda interna, ya que el ritmo actual es insostenible.
"Desde la crisis mundial, una mezcla de inversión, crédito y estímulo fiscal ha apoyado la actividad, pero este patrón de crecimiento no es sostenible y está aumentando las vulnerabilidades", indica el informe anual bajo el llamado Artículo IV del FMI sobre la segunda economía mundial.
El Fondo considera que "los márgenes de maniobra (de China) están disminuyendo" en el ámbito fiscal, mientras que se agravan los riesgos en el sector financiero e inmobiliario.
Para el FMI, es una "prioridad clave" que China siga acelerando su transición hacia una economía apoyada en el consumo interno, "algo que aún tiene que ocurrir", como demuestran los datos de crecimiento de la formación de capital fijo (que incluye inversión en fábricas), mientras el consumo privado está estancado.