El Gobierno federal de Bélgica presentó hoy el segundo control presupuestario y un borrador de las cuentas de 2014, en virtud de los cuales hará un esfuerzo estructural de 750 millones de euros para rebajar el déficit a los niveles exigidos.
El control presupuestario sirve para detectar desviaciones y corregirlas mediante nuevos ajustes, a fin de cumplir con las exigencias de la Comisión Europea (CE) en materia de déficit.
El primer ministro belga, Elio Di Rupo, aseguró en rueda de prensa que el esfuerzo "permitirá a Bélgica salir del procedimiento por déficit excesivo" abierto por la CE, que advirtió en mayo al país por no haber tomado suficientes medidas para corregir su déficit en 2012, por lo que tiene que lograrlo este año.
El Gobierno ha incluido un "margen de seguridad" de 226 millones de euros en las cuentas de 2013, más allá de los 524 millones exigidas por la Comisión de Supervisión, explicó el político socialista francófono, según recoge la Agencia Belga.
