
La actividad del sector manufacturero en España se situó en junio en su nivel más alto en más de dos años. El índice PMI de gestores de compra se ha elevado hasta los 50 puntos básicos, justo el umbral que marca el fin de la contracción de la actividad, desde los 48,1 de mayo. La lectura ha sido mejor de lo esperado: de media, los analistas consultados por Bloomberg esperaban un repunte de cuatro décimas, a 48,1 enteros.
Esta cifra, que pone fin a una secuencia de veinticinco meses de deterioro de las condiciones operativas, es producto de un aumento de los nuevos pedidos impulsados por las ventas al exterior. Además, la producción, el empleo y la actividad de compras disminuyeron a ritmos más débiles.
"El segundo trimestre de 2013 terminó en forma alentadora para el sector manufacturero español, y los datos del PMI indicaron un aumento de los nuevos pedidos y una moderación en el ritmo de declive de la producción", subraya Andrew Harker, economista de Markit y autor del informe.
En concreto, los nuevos pedidos registraron su primer crecimiento desde el mes de abril de 2011 y todos fueron procedentes del extranjero, según especificaron las empresas encuestadas. Es el segundo mes consecutivo que aumentan las ventas al exterior, y a un ritmo "que fue el más rápido en más de dos años", indica el informe.
Sin demanda nacional
El matiz negativo lo aporta el consumo interno, que permanece estancado. Harker incide en que "este mejor comportamiento fue en gran parte debido al aumento de las exportaciones, con pocos signos de recuperación de la demanda del cliente nacional".
Aún así, en junio el sector manufacturero ha logrado contener los descensos en la producción, que aunque continuó cayendo, registró la reducción más débil en la actual secuencia de veintiséis meses de contracción. También se moderó el retroceso en el empleo, que se anotó la caída más leve desde noviembre de 2010.