El Banco de España señala en su boletín económico correspondiente al mes de junio que la economía española ha experimentado una mejoría durante el segundo trimestre del año, lo que se traduce en un alivio en la tónica contractiva.
"La información más reciente, referida al segundo trimestre, apunta, en su conjunto, a una mejoría en la mayoría de los indicadores de demanda y actividad y a un alivio en la tónica contractiva", se puede leer en el boletín.
El informe se sitúa en un tono similar a los comentarios recientes de varios miembros del Gobierno y del propio gobernador de la institución, Luis María Linde, apuntando a que el segundo trimestre del año podría estar cercano a abandonar el proceso de recesión económica.
Recientemente, el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha señalado que el PIB español del segundo trimestre de este año mostrará una variación cercana a cero.
Según los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística (INE) relativos al crecimiento de la economía española, el PIB del país, cayó un 0,5% intertrimestral en el primer trimestre del año a la vez que registró una tasa negativa del 2,0% en términos interanuales.
Más formación
En cuanto al mercado laboral, el BdE sugiere en su último boletín económico la necesidad de adoptar políticas de empleo destinadas a elevar la cualificación de los parados con menores niveles de formación a la vista del desajuste educativo entre oferta y demanda de trabajo, que ha experimentado un "aumento apreciable" desde el inicio de la crisis.
La institución que gobierna Luis María Linde recomienda además una mayor adecuación de los costes laborales relativos a la "brecha" existente en la oferta y demanda de trabajo por niveles de cualificación.
Según constata, desde el estallido de la crisis se ha incrementado sustancialmente el peso de los trabajadores más cualificados en el empleo, concentrándose la destrucción de puestos de trabajo en los empleados de menor cualificación, que elevaron así su peso en el total de parados.
"En este contexto, pueden resultar muy relevantes las políticas de empleo destinadas a aumentar la cualificación de los desempleados con menores niveles de formación y una mayor adecuación de los costes laborales relativos a la brecha existente en la oferta y demanda por niveles de cualificación", explica, en referencia a la necesidad de un proceso de adaptación de las habilidades de los parados a los requerimientos de la demanda de trabajo.