El secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, ha advertido de que si el 8 de julio se produce una caída generalizada de los convenios colectivos afectados por la limitación de la ultraactividad, habrá un fuerte crecimiento de la conflictividad.
En la presentación del Anuario de Relaciones Laborales 2013 del sindicato, Ferrer alertó que si se llega a esta situación, esta conflictividad "no va a haber quién la pare".
El dirigente de UGT explicó que en la actualidad aún hay 1.400 convenios colectivos en riesgo de perder su vigencia el próximo 8 de julio que afectan a unos 2,2 millones de personas. El problema que ha llevado a esta situación es, según Ferrer, que hay "sectores empresariales que habían soñado que el 8 de julio decaía todo" y que están "oponiendo resistencia" a la renovación de los convenios.
Además, denunció que la reforma ha permitido que las empresas "despidan, suspendan empleos y modifiquen las condiciones de trabajo". Así, consideró que "la flexibilidad interna queda como un instrumento a discreción del empresario".