El índice PMI de gestores de compra del sector manufacturero español cayó en mayo hasta los 48,1 puntos desde los 44,7 de abril. El indicador todavía muestra contracción de la actividad al mantenerse por debajo de los 50 enteros, pero se trata del mejor nivel alcanzado en los últimos dos años, desde mayo de 2011.
Según revela el informe elaborado por Markit, las ventas al exterior fueron las que contribuyeron a esta mejora, pese a la debilidad de la demanda. Así, los nuevos pedidos para exportaciones aumentaron por primera vez en tres meses. Como consecuencia, el total de nuevos pedidos disminuyó más lentamente, así como la producción.
De todas formas, las empresas encuestadas indican que los pedidos pendientes de realización han vuelto a caer, del mismo modo que el empleo. La reestructuración de las plantillas y el declive de las necesidades de producción siguen resultando en una marcada destrucción de puestos de trabajo en el sector.
"El sector manufacturero español se acercó mucho más a la estabilidad en mayo, pero el grado en que dicho movimiento depende del crecimiento de las exportaciones es un motivo de preocupación ya que la demanda interna muestra pocos indicios de reactivación", apunta Andrew Harker, economista de Markit y autor del informe.
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