
La mayoría de los analistas esperan que el Banco Central Europeo (BCE) baje los tipos de interés en la reunión que celebra este jueves, y los datos económicos de la zona euro conocidos hoy presionan a la institución en este sentido, con el paro en máximos históricos y la inflación en mínimos de más de tres años.
La oficina comunitaria de estadística de la Unión Europea, Eurostat, ha publicado hoy que la tasa de desempleo de la zona del euro subió una décima en marzo con respecto al mes precedente y alcanzó el nuevo máximo histórico del 12,1%. La cifra está en línea con las previsiones de los analistas consultados por Bloomberg.
En el conjunto de la Unión Europea (UE) el indicador se mantuvo estable en la cifra récord del 10,9%, mientras que España registró una subida de dos décimas y llegó al 26,7%.
Eurostat también ha publicado hoy que el Índice de Precios al Consumo (IPC) de la zona euro se situó en abril en el 1,2% interanual, por debajo del 1,7% de marzo. Se trata del nivel de inflación más bajo en la región desde el mes de febrero de 2010.
Todo apunta a un bajada
Las cifras de paro conocidas hoy son una nueva muestra de la debilidad económica de la zona euro, y el dato de IPC confirma las previsiones del BCE de que las expectativas de inflación se mantienen bajo control a pesar de la política acomodaticia de la entidad. Todo ello deja vía libre al instituto emisor para adoptar nuevas medidas de apoyo, tal como descuenta el consenso de analistas de cara a la reunión de este jueves del BCE.
Hasta 36 de las 61 casas de análisis encuestadas por Bloomberg creen que habrá una rebaja en el precio del dinero en un cuarto de punto, hasta el 0,5%. Sin embargo, analistas como el gurú de la economía Nouriel Roubini, no esperan un recorte hasta junio.
El efecto que puede tener la medida en la economía real es limitado. "Una rebaja de tipos serviría para evitar una recaída de los países centroeuropeos, pero no llegaría hasta los países del sur", explica Javier Flores, analista de Asinver.
Malos datos en Alemania
No sólo los datos del conjunto de la Eurozona invitan al BCE a bajar los tipos, también lo hacen las cifras conocidas en Alemania, que cada día hacen más evidente la desaceleración de esta economía.
Hoy se ha conocido que las ventas del comercio minoristas alemán bajaron en marzo un 0,3% en comparación con febrero y que la economía del país destruyó en abril 4.000 puestos de trabajo.
Como contraste positivo, hoy también se ha conocido que el índice que mide la confianza de los consumidores alemanes elaborado por el instituto económico Gfk se situó para el mes de mayo en 6,2 puntos, por encima del 6,0 de abril y las previsiones del mercado.