En el Informe sobre Estabilidad Financiera Global presentado hoy por el Fondo Monetario Internacional, la institución pone de manifiesto que el sector de la pequeña y mediana empresa esta reduciéndose rápidamente en nuestro país.
"Mientras que la demanda de crédito se ve limitada por la incertidumbre sobre las perspectivas macro y sobreendeudamiento, las limitaciones de financiación de las pymes deberían abordarse como una prioridad para asegurar que el sistema financiero es capaz de desempeñar su función de facilitar la recuperación económica", estiman desde el Fondo. De ahí que sugieran las siguientes recetas.
En primer lugar, se habla de abaratar el coste de los préstamos bancarios a las pymes dentro del euro permitiendo así un mayor número de préstamos que se puedan utilizar como garantía a efectos de financiación del BCE. Esta situación podría facilitarse a través de los bancos centrales nacionales, haciendo un mayor uso de su capacidad para calificar la calidad crediticia de los préstamos a las pymes, y también, potencialmente, ejecutar un registro de crédito en ausencia de alternativas privadas.
Por otro lado, se habla de asegurar que los activos problemáticos estén correctamente valorados 
 para facilitar su venta, reestructuración o condonación. Por otro lado se habla de reducir los retrasos en las facturas sin pagar del gobierno "para inyectar capital de trabajo directamente en las economías locales". Según el FMI, "la cartera de pasivos del gobierno sin pagar es 
 un problema notable en Grecia, Italia y España, sobre todo a nivel regional y municipal" .
A este respecto, la institución señala que España ha abordado parcialmente el problema a través de una iniciativa del gobierno central de reducir los plazos de pago del gobierno regional e Italia ha anunciado una nueva iniciativa para acelerar el pago de 40.000 millones de euros en pagos atrasados por parte del gobierno central.
