Economía

Noruega será víctima de su éxito si no reduce su dependencia de petróleo y gas

  • Crecen las advertencias desde el propio país
Imagen: Archivo

La economía noruega vive al margen de la crisis y las medidas de austeridad que afectan a la mayor parte de la Unión Europea. No forma parte de ella, pero participa de la misma a través del Área Económica Europea. Con una tasa de paro que ronda el 3%, espera este año un crecimiento económico del 2,8%.

Hoy todo está bajo control, pero son muchos los que alertan de que el país debería reducir su dependencia de los recursos naturales o va a tener serios problemas en el futuro. La última en sumarse a las avertencias es la líder del Partido Conservador, Erna Soldberg.

Solberg es candidata a primer ministro en las elecciones generales que Noruega celebra en septiembre. En declaraciones a la CNBC señala en que el país, que depende en gran medida de la industria del petróleo y el gas -supone una quinta parte de la economía- debe tener cuidado de confiar demasiado en el sector.

"Estamos invirtiendo muy poco en investigación, desarrollo, infraestructuras y el resto de sectores que necesitamos para que el país siga en pie económicamente", señala Solberg. "Lo complicado será encontrar qué área nos dará los mismos resultados que nos proporciona la industria del petróleo y el gas".

"La competitividad es una de las cuestiones clave en el debate político noruego. Por supuesto tenemos un bajo desempleo y una muy alta tasa de crecimiento, por el momento, pero está muy ligado a la producción de petróleo y gas y a la industria de servicios vinculada a la misma", señala en declaraciones a Squawk Box, de la CNBC.

La población de Noruega, compuesta por 5 millones de habitantes cuenta con un PIB per cápita que ronda los 65.000 dólares, por lo que es uno de los cinco países más ricos del mundo, según el último informe del Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y Naciones Unidas.

Al igual que Rusia, que también ha cosechado grandes cantidades de riqueza a partir de sus reservas de petróleo y gas, Noruega está tratando de diversificar su economía para reducir su dependencia de los ingresos de los recursos naturales.

El dinero del petróleo ha permitido al país crear un estado del bienestar generoso, apunta Solberg, pero ha disminuido la participación en el mercado laboral.

"Hemos tenido un enfoque relajado respecto al gasto público gracias al crecimiento y a la tasa de ingresos, pero hemos tenido una gran crisis salarial en el último año", añade. Los costes salariales han aumentado 63% desde el año 2000, según señaló recientemente el Banco central de Noruega.

"Todos estamos de acuerdo que el nivel de seguridad que un sistema de bienestar da es muy importante y nuestro mercado de trabajo flexible nos da eso. Pero si nos fijamos en el crecimiento en nuestro sistema y la cantidad de personas fuera de la fuerza laboral y de planes de asistencia social, es una tragedia para algunas de esas personas, pero también es una carga económica a largo plazo para nuestra sociedad ", concluye.

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