La prima de riesgo ofrecida a los inversores por los bonos españoles a diez años respecto a sus homólogos alemanes escaló hasta los 380 puntos básicos desde los 358 de ayer. A la incertidumbre generada por el rescate de Chipre se le ha sumado que Bruselas haya revisado al alza el déficit de España, que finalmente cerró 2012 en el 6,98% frente al 6,74% anunciado por el Gobierno.
De este modo, el diferencial entre los bonos españoles y alemanes marcaba máximos desde el pasado 28 de febrero. No obstante, la subida fue generalizada porque la de Italia subió el 8,8%, la de Francia escaló el 4,70% y la de Portugal avanzó otro 5,2%.
La posibilidad de que los términos del rescate de Chipre, que implica la imposición de quitas significativas a los depósitos no garantizados, pueda servir de modelo para nuevas actuaciones en el seno de la eurozona, así como la debilidad de las perspectivas económicas en general, mantienen las dudas de los inversores en los mercados secundarios de deuda.
También cotizan en el mercado que las noticias que llegan de Italia, ya que los socialdemócratas, que obtuvieron la mayoría de los votos en las elecciones, y el partido de Grillo no avanzan. Y eso acrecienta los temores sobre unas nuevas elecciones porque no se puede formar un gobierno.
Además, la polémica sobre el déficit español no ayuda a los mercados: la sorpresa saltó esta mañana, cuando Hacienda hizo pública una corrección del déficit de 2012 que elevaba el desfase presupuestario anunciado previamente. En principio se achacaba a un cambio de criterio de Eurostat, pero la agencia estadística europea se lo ha negado a un periodista de The Wall Street Journal porque las reglas no habrían cambiado. La polémica está servida.