
En su quinto discurso sobre el Estado de la Unión, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, centró buena parte de su atención en el contexto económico del país y en la próxima vuelta a casa de 34.000 soldados desplegados en Afganistán. Tras haber sido duramente criticado por no haber hecho demasiada referencia al anémico mercado laboral norteamericano durante su ceremonia de inauguración el pasado enero, el demócrata se curó en salud.
De nuevo, el inquilino de la Casa Blanca optó por su familiar fórmula de equilibrio para garantizar la sostenibilidad económica: subida de impuestos (especialmente dentro del sector petrolero y otras áreas) para financiar la inversión en sus campos predilectos: infraestructura, manufacturas, energías renovables y educación.
Obama edulcoró esta píldora, que ya se atraganta entre los republicanos del Congreso desde que tomaron el control de la Cámara, con un acercamiento para encontrar una vía común para meter en cintural el desbocado déficit estadounidense.
Para ello presentó una serie de "propuestas adicionales que no requieren gastar más dinero y a las que ambos partidos ya han accedido en el marco de referencia del presupuesto hace 18 meses".
El presidente aseguró durante su discurso que "una economía creciente que cree empleos buenos de clase media es la Estrella del Norte" que debe guiar los esfuerzos del país.
Convertir a EEUU en un imán para el empleo
El plan del Presidente comienza con la propuesta de atraer más empleos a EEUU. "Juntos, podemos demostrar que Estados Unidos es el mejor lugar para hacer negocios mediante la capacitación de nuestros trabajadores para empleos en la manufactura de alta tecnología y la reconstrucción de nuestra infraestructura para que nuestros negocios tengan las herramientas que necesitan para competir en la economía global", afirmó Obama.
Al invertir en energía limpia, se pueden seguir creando buenos empleos en Estados Unidos, reducir la dependencia del petróleo extranjero y reducir el coste de la energía para las familias y las empresas. Además se pueden reducir los trámites burocráticos para crear empleos reconstruyendo el sector de la vivienda y ayudar a los propietarios de vivienda responsables a ahorrar hasta 3.000 dólares al año.
Las habilidades precisas
La educación y la capacitación son fundamentales para el fortalecimiento de la clase media, según Obama que apuesta por preparar a los más jóvenes para competir en la economía global. El plan del Presidente ofrece una alta calidad de educación preescolar para todos los niños y apuesta por enseñar en la escuela secundaria las habilidades del mundo real que se necesitan para encontrar un puesto de trabajo en la actualidad.
Para los graduados de una educación superior, el plan del Presidente corta el coste de la universidad para las familias. Obama apuesta por reparar el sistema de inmigración, "roto", según su parecer, para que todo el mundo se rija por las mismas reglas. Así se podrán atraer a los mejores trabajadores y empresarios para ayudar a crear empleos y hacer crecer la economía.
Garantizar que el trabajo duro conduce a una vida digna
Según Obama, la economía es más fuerte cuando se amplían las oportunidades y se premia el trabajo duro de todos los estadounidenses. Por ello el Presidente apuesta por el aumento del salario mínimo hasta 9 dólares por hora para 15 millones de estadounidenses.
Para las comunidades más afectadas por la recesión, el presidente forja un plan de alianzas con las empresas para reconstruir los barrios y proporcionar medios para generar empleos que pongan a la gente a trabajar. Y para fortalecer a las familias, el plan del Presidente asegura la igualdad de remuneración en el trabajo y fomenta la paternidad.
Reducir el déficit de forma equilibrada
Además de hacer las inversiones necesarias para hacer crecer la clase media, el Presidente cree que se debe reducir el déficit de manera equilibrada para que no pase la aplastante deuda a las generaciones futuras. El Presidente está decidido a recortar gastos innecesarios, reforzar los derechos y pedir a los ricos a poner de su parte para reducir el déficit en 4 billones de dólares.
Un TLC con la Unión Europea
Durante su discurso, Obama ha anunciado también la reactivación de las negociaciones con la UE para firmar un Tratado de Libre Comercio (TLC), una vieja aspiración europea que ha ido dilatándose en el tiempo.
"Anuncio que iniciaremos conversaciones para una Alianza Transatlántica de Comercio e Inversión amplia con la Unión Europea, porque el comercio que sea libre y justo a través del Atlántico sustenta millones de empleos estadounidenses bien remunerados".
Los republicanos al ataque
El senador Marco Rubio reconoció en su replica en nombre del partido republicano que una economía de libre empresa sería la mejor fuente de crecimiento y el levantamiento de la clase media.
"Los aumentos de impuestos y el gasto que Obama propone perjudicarán a las familias de clase media. Les va a costar un aumento fiscal y les va a costar sus beneficios, incluso puede costarle a muchos de ellos sus puestos de trabajo", señaló.
"Señor presidente, no me opongo a sus planes porque quiero proteger a los ricos. Me opongo a sus planes porque quiero proteger a mis vecinos", matizó Rubio.
"Los trabajadores estadounidenses de clase media no necesitan un plan para hacer crecer al gobierno, quieren un plan para hacer crecer a la clase media", reiteró. El senador explicó que "el crecimiento económico es la mejor manera de ayudar a la clase media". "Por desgracia, nuestra economía se contrajo en los últimos tres meses de 2012", puso de manifiesto en su discurso.