
Entre octubre y diciembre, el número de menores de 25 años en paro descendió en 40.000 personas, hasta los 930.200 jóvenes, aunque la tasa de desempleo se elevó al 55,12% debido al fuerte descenso de la actividad. En el conjunto del año, la cifra de jóvenes parados aumentó en 46.100 personas.
Así, el número de activos menores de 25 años bajó en 166.200 jóvenes en el cuarto trimestre de 2012, un 9% más respecto al trimestre anterior, según datos extraídos de la Encuesta de Población Activa (EPA) que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Los jóvenes están siendo uno de los colectivos más castigados por la crisis, sobre todo los de 20 a 24 años. En el cuarto trimestre, el paro en esta horquilla de edad años aumentó en 8.900 personas, un 1,2% más respecto al trimestre anterior, si bien el de los jóvenes de 16 a 19 años bajó en 48.900 personas (-20,2%).
De los más de 5,9 millones de parados contabilizados en España al finalizar 2012, el 15,6% son jóvenes menores de 25 años y el 46,7% son parados de larga duración, otro de los colectivos que más está sufriendo con la recesión económica.