La reducción del número de coches oficiales del parque móvil del Estado supondrá un ahorro para las arcas públicas de 10,5 millones de euros, según ha asegurado hoy la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, quien ha precisado que la reducción total será del 53%, pero que la que se aplique a los que utilizan los altos cargos alcanzará el 66%. En directo | Así fue la rueda de prensa tras del Consejo de Ministros.
A partir de ahora, según explicó, los directores generales no tendrán coche oficial, sino que dispondrán de coches de incidencias que estarán a disposición de todos los trabajadores de la dirección general para desarrollar sus tareas.
En el caso de los subsecretarios, éstos tendrán coche oficial, pero no será exclusivo para ellos, sino que también estará a disposición del personal de la subsecretaría. Estas dos medidas significarán una reducción del 66% en el número de vehículos oficiales, que pasarán de ser los 307 actuales, a 103 a lo largo de este año y el próximo, ya que la reducción será progresiva. El ahorro en este capítulo será del 66,45%.
Además, se reducirán los coches destinados a la administración periférica del Estado, los de las delegaciones y subdelegaciones del Gobierno. La reducción, en su conjunto, supone un 53%.
El ahorro de los 10,5 millones viene desglosado de la siguiente manera: 7,5 millones en personal, 0,5 millones en combustible, 265.000 euros en reparaciones, 213.000 euros en seguros y 2 millones por compartir los vehículos. La vicepresidenta ha reconocido que 10,5 millones pueden parecer "el chocolate del loro" pero ha indicao que "empiezas a sumar loros y te encuentras con una pajarería".
Reducción de personal
Sáenz de Santamaría ha añadido que la flota actual del parque móvil del Estado quedará amortizado en un par de años porque los vehículos tienen una antigüedad media de ocho años. Muchos de ellos serán sustituidos por otros coches más modernos que están asignados a las administraciones periféricas y que el Gobierno pretende reducir "a la mitad".
La medida afectará a unos 450 vehículos comprados por el anterior Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Tras el proceso de reubicación del parque móvil, Sáenz de Santamaría recalcó que se llevará a cabo una "subasta de los sobrantes" como ya se ha hecho en algunas administraciones.
Esta reforma tendrá consecuencias para los trabajadores actualmente destinados en el parque móvil. La vicepresidenta aseguró para 2014 espera reducir la plantilla en un 15% solo con no realizar nuevas contrataciones. La manera de hacerlo será mediante "jubilaciones", dado que se trata de un personal de "gran antigüedad".
Además, se reducirán las horas extras y los dobles turnos de trabajo. Con la experiencia adquirida en esta reforma, el Gobierno piensa trasladar el modelo al resto de las administracions autonómicas y locales para que tomen nota de la idea y puedan aplicarla con el fin de "homologar los distintos parques móviles".