
En lo que va de año, la deuda acumulada de las Administraciones públicas con los autónomos ya supera los 5.000 millones de euros, a pesar de la puesta en marcha del Plan de Proveedores, según ha manifestado hoy Lorenzo López Amor, presidente de la ATA.
Según el último estudio de esta asociación, que contiene datos hasta el mes de junio, la deuda era entonces de 4.873 millones, pero según ha indicado Amor cuatro meses después supera ya los 5.000 millones.
Retraso en los plazos
Se trata de deudas nuevas o de facturas que no se pudieron acoger al Plan de Proveedores, que ATA ha calificado de "inyección de liquidez y moral" para los pequeños empresarios que trabajan habitualmente con las comunidades autónomas, entes locales, diputaciones o las empresas públicas.
Los autónomos y pymes cobran las facturas atrasadas de estas administraciones en un tiempo medio de 161 días, por lo que se incumplen los plazos de la ley de Morosidad y de la futura directiva de la UE, que obliga a pagar en 30 días. De hecho, según sus datos uno de cada cuatro autónomos tarda en cobrar más de un año y solo uno recibe su dinero antes de 90 días cuando trabaja con las administraciones públicas.
El estudio detalla que la administración central tarda en pagar unos 72 días, las autonomías una media de 139 y los ayuntamientos, unos 178 días, siendo éstos los que concentran el mayor volumen de facturación de los autónomos.
Cataluña, la más morosa
Las administraciones públicas de Cataluña son las que más facturas impagadas acumulan (809 millones de euros hasta junio), seguidas de las de Andalucía (692), la Comunidad Valenciana (677) y Madrid, con 503 millones.
Por el contrario, las de Navarra son las que menos deben a los autónomos (44 millones de euros) y son también de las que menos tiempo tardan en abonar sus facturas (53 días de media), según ATA.
Las de la Comunidad Valenciana son las que más tardan en pagar, con una media de 170 días, por delante de las de Castilla-La Mancha, con un retraso de 165 días de media. Por su parte, los autónomos que trabajan en el País Vasco son los que menos tiempo tardan en cobrar: una media de 52 días-, un día menos que Navarras, en tanto que las de La Rioja abonan sus facturas con una media de 57 días.