
El Banco Central Europeo (BCE) considera "una prioridad" acabar con las rigideces que impiden rebajar los salarios, ya que para crear empleo en la Eurozona es necesario que no se pongan trabas a flexibilidad en el ajuste a la baja de las retribuciones.
"Las rigideces a la baja de los salarios limitan la necesaria flexibilidad en la respuesta de los salarios a las condiciones del mercado de trabajo para estimular la creación de empleo", defiende el instituto emisor en su último boletín mensual, publicado hoy.
Más reformas laborales
De este modo, el supervisor considera que la actual situación "exige claramente nuevas reformas profundas en los mercados de trabajo de los países de la zona del euro" para limitar los riesgos de que el paro se incremente de forma permanente.
"Esta estrategia de reforma resulta, asimismo, un ingrediente clave para lograr una sólida recuperación económica en la región", añade el BCE, que opina que, de llevarse a cabo, facilitaría también externalidades positivas adicionales respecto a la corrección y la prevención de los desequilibrios macroeconómicos, la consolidación fiscal y la estabilidad financiera.
Entre las consecuencias más a medio plazo del impacto de la crisis en los mercados laborales, el BCE observa cada vez más señales de un creciente desajuste entre las cualificaciones de los trabajadores y los requisitos de los puestos de trabajo, así como un incremento reciente del desempleo estructural en los países de la zona del euro.
"El aumento del desempleo estructural subraya la urgente necesidad de perseverar y profundizar en la aplicación de reformas de amplio calado para eliminar las rigideces en los mercados de trabajo de los países de la zona del euro", añade.
Compra de deuda
En su boletín el BCE también hace referencia al programa de compra de deuda soberana de países con dificultades de financiación, que califica que de "instrumento de política monetaria necesario, proporcionado y efectivo".
Según explicó, desde que se anunció su creación ya ha contribuido a reducir las primas de riesgo, incluidas las relacionadas con "los temores acerca de una posible ruptura de la zona del euro. "Los diferenciales de Italia y España registraron una disminución sustancial, de más de 100 puntos básicos", explica.
De este modo se dan "las condiciones necesarias para una aplicación efectiva en toda la zona del euro de la política monetaria única, con vistas a la consecución de su objetivo primordial de mantener la estabilidad de precios", apostilló el BCE.