
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy se reunirá el viernes con el primer ministro italiano, Mario Monti, y con el presidente francés, François Hollande, en el marco de la cumbre de países mediterráneos. Además, Luis De Guindos viaja esta noche a Londres para explicarle las reformas a los inversores de la City.
Dos fuentes han señalado a Reuters que, entre otras cuestiones, los tres dirigentes hablarán sobre un eventual plan para ayudar a las finanzas públicas españolas.
Por su parte, el ministro alemán de Economía y Tecnología, Philipp Rösler, ha negado hoy que Angela Merkel frene la petición de rescate de España. "No estamos frenando nada", destacó el político del partido liberal alemán FDP tras reunirse con su homólogo español, Luis de Guindos, en Madrid.
Alemania es uno de los países socios que está obligado por ley a someter cualquier ayuda del Mecanismo Europeo de Estabilidad (Mede) a la aprobación de su Parlamento. Sin embargo, cada vez le está costando más al Gobierno de Angela Merkel obtener el visto bueno de la oposición y de algunos de sus socios de coalición.
"Más optimista que hace un mes"
Reacio a pagar por "los errores de los demás", el primer ministro finés, Jyrki Katainen, estuvo algo más conciliador que de costumbre con la situación española. De hecho, cree que las medidas de austeridad de Rajoy son creíbles y que le ayudarán al país a ser más competitivo. Además descarta que necesite un rescate completo.
De visita en Francia, donde ayer se reunió con el presidente François Hollande, el mandatario finlandés concedió una entrevista a Le Figaro. Y al ser preguntado por si Rajoy debería acelerar la petición de rescate contestó que es "más optimista que hace un mes".
"El país se ha comprometido a hacer una batería de reformas que le ayudarán a ser más competitivo que antes, sus medidas de austeridad son creíbles", indica Katainen, quien recuerda que el anuncio del BCE de que está dispuesto a comprar deuda de los países en apuros bajo condiciones también ha ayudado a relajar la prima de riesgo. "Estamos cerca de una solución a la crisis de la Eurozona", añade.